Nintendo ha confirmado que empezará a desarrollar juegos para smartphones y plataformas móviles gracias al acuerdo que ha cerrado con DeNA, una de las mayores desarrolladoras móviles en Japón. Estas negociaciones harían que la Gran N comprase un 10% de la compañía, que desarrollaría los juegos bajo su supervisión.
Como parte de su nueva asociación comercial, DeNA traspasará a Nintendo 15.081.000 acciones propias (cantidad correspondiente al 10% de sus activos, que tienen un valor total de 22.000 millones de yenes) como paso para convertirse en compañía filial. Por su parte, Nintendo traspasará 1.759.400 acciones (el 1,24% de su autocartera, también con un valor de 22.000 millones de yenes).
Nintendo asegura que esta nueva unión no tendrá ningún efecto en su rendimiento para lo que resta del año fiscal, que terminará el próximo 31 de este mes. “El impacto esperado en nuestro rendimiento comercial se reflejará en los informes de los resultados financieros a partir del próximo año fiscal”, dicen.