Facebook dedicó ayer gran parte de la conferencia inaugural del Oculus Connect 6 para hablar de Oculus Quest, su casco independiente de realidad virtual. Lanzado en mayo, Quest ha sido todo un éxito para Oculus y ha supuesto ya el 20 % de los ingresos totales de la Oculus Store desde su inauguración.
La gran novedad es que Oculus Quest tendrá rastreo de manos sin necesidad de hardware adicional, guantes o sensores externos. Usando las cámaras integradas e inteligencia artificial, el sistema predice la posición de las manos y genera un modelo con el que representar el movimiento de manos y dedos.
Esta tecnología se lanzará en 2020 de manera experimental para consumidores y desarrolladores.
Junto al rastreo de manos, Oculus ha respondido a otra de las grandes demandas de los usuarios y permitirá conectar Oculus Quest al PC a través de cualquier cable USB-C 3 compatible.
Esto dará acceso al catálogo completo de Oculus a los que tengan Oculus Quest y un PC potente. Salvo desastre, y siendo que SteamVR ya soporta Oculus Rift, esto debería convertir a Oculus Quest en un casco compatible con casi todos los juegos del mercado.
La beta de esto que llaman Oculus Link empezará en noviembre. Al acabar, Oculus lanzará su propio cable premium de más longitud para aprovechar la funcionalidad al máximo.