Partida de Sucesión CKIII (Mediavida edition)

Capitulo II: El Final del Principio

Apenas ha pasado un año de mi ultima victoria en Africa y sigo sin saciar mis ansias de conquista.
Estoy obsesionado, una sensación de no estar completo recorre todo mi ser..”Africa, Africa, Africa…unas voces me susurran al oído y no se de donde vienen…
Además una melodía no se despega de mi mente, la escucho cuando estoy solo o acompañado, cuando duermo por las noches me atormenta, incluso cuando voy al excusado. Mis vasallos no la escuchan, ¿Estaré volviéndome loco?
“Escucho los tambores haciendo eco esta noche”…
“Los perros salvajes gritan en la noche”
“Tan seguro como el Kilimanjaro se eleva como el Olimpo sobre el Serengeti”

Algo debo hacer, esto no puede seguir, tengo que continuar mi magnífica obra. Aplacar estas voces de mi mente se ha convertido en una prioridad por encima de festines y demás distracciones que debo declinar educadamente.
Hace poco que me he reunido con mi Consejero de Espías el Rey Theocharistos II de Chipre

Y este magnífico vasallo mío me ha informado que existen importantes indicios de armas de destrucción masiva (tinajas y vasijas rebosantes de líquidos con la peste) en el Reino de Darfur.

Creo que debe ser mi próximo objetivo, a pesar de ser una amenaza total por dichas tinajas para mi Poderoso Imperium Romanum, el profesar Mi Suprema Fé y Religion, y que diantres, que soy un magnánimo dignatario he decidido darle la posibilidad de un vasalleje pacifico.

Pero su Reina Soussana es tartamuda

y exageradamente mezquina

Así que como no quiso (o quizás no me entendio por sus deficiencias) por las buenas, por la fuerza de las armas recibirá su ración de vasallaje obligado.

Pero en cuestión de 13 meses las tristes y deficientes tropas de la Reina Soussana de Darfur se rinden ante el imparable (y arrollador) empuje del progreso Habsrburguista.

Mas Africa para el Habsburguismo, y Más Habsburguismo en Africa

Lo sabía, el maldito Rey Ipaos es un traicionero y cerdo...

Algo debo hacer, me lo pensaré pero antes tengo algo mas acuciante de lo que hacerme cargo, no se lo van a creer….
Los Estados Papales, useasé un simple Heredero de San Pedro a lomos de un asno de carga pretende formar una Cruzada!! Lo nunca visto!!

Pero el pobre monje (no merece ni ser llamado Papa) se cayó del famélico burro que montaba yno consiguió ningún apoyo salvo el del duro suelo para su infame cruzada..
Otra victoria mas para el Habsburguismo!!

Ahora me gustaría enseñarles algo ante lo que no quedarán indiferentes.
Tras unas duras semanas intentando aplacar a ciertos vasallos mediante el bueno uso de la moneda ( y amenazas) me he dirigido hacia una de las múltiples cárceles que atestan mi inmenso imperio.
Allí he conocido un dato cuanto menos curioso.
Entre los muchos prisioneros que abarrotan dichos complejos carcelarios unos cuantos destacan entre los demás…por su tiempo encerrados.
Algunos tienen motes tan variopintos como Andy Dufresne (el de allende Finisterrae), Anna Frank (La Joven Frisia Judia), Tommy Silversten (El Temible), Miguel Montes (el Hispano), todos ellos han habitado las mazmorras de mi Dinastia por tiempos que oscilan entre los 23 y 53 años, cosa nada baladí que diría mi gracioso amigo hispano Marianus Rajoiensus el Barbucias de la Gallaecia.

Ahora cambiando de tema me gustaría mostraros el climax, el momentus máximus de la depravación orquestada y preparada por mi padre el Gran Sabio Jacopo I.
En su lecho de muerte, mi padre me hizo prometerle algo, algo descabelladamente vicioso y depravado:
Él me había casado con mi hermana y cuñada, pero antes de fallecer le prometí que tendría hijos, muchos hijos, tantos como pudiese mi robusto y apuesto cuerpo, y que de entre todos ellos, uno debería ser elegido mi digno heredero, y a cambio de dejarle toda mi herencia debería desposarse con su madre., así completaríamos un circulo iniciado por mi amado padre hace mas de 50 años al casarse con su bella hermana.
Por ello os muestro esto, me divorcio de mi amada Emperatriz-hermana-esposa-cuñada Carola.

Ahora ella se casará con mi hijo favorito (por eso le puse el nombre de mi fallecido padre) Jacopo.

Ahora antes de acabar mi reinado quiero realizar una última reflexión.

Apenas he gobernado 5 años, pero han sido 5 años de decisiones, dificultades, y ante todo mucho estrés por la inmensa cantidad de tiempo que requiere ser Patriarca del Habsburguismo y a la vez Emperador del Imperium Romanum.
No conseguí acabar de conquistar Africa, pues al final dichas voces que escuchaba no eran sino producto del consumo de sustancias alucinógenas proporcionadas por mi bella esposa Carola para mantener mi ereccion durante no horas sino días…
Y como mi obsesión por dicho continente me haría perder tiempo de disfrutar de mi hermoso y robusto cuerpo como debe ser he decidido pasar a la historia como “El Inconcluso”.
Por ello he decidido recluirme en un monasterio Habsburguista Femenino y disfrutar de los placeres de la carne y de la vida hasta que mis días lleguen a su fin.
Así que abdico en tu nombre hijo mio, Jacopo II, Emperador del Imperium Romanum, Patriarca del Ilustre Habsburguismo....

Pero antes quiero luchar una ultima batalla, será contra mi archienemigo desde la infancia el crapuloso Duque Petar de Volga-Bulgaria.

Al mas puro estilo de las novelas fantrasiosas y caballerescas de Don Tolkien de La Mancha me dirijo hacia la batalla (y por ende mi destino) junto a mis 3 valerosos amigos y escuderos.
Que sea lo que Habsburgo quiera…