Como no podía ser de otra manera la aventura empieza con Link, un Link dormido que despierta poco a poco y se levanta de una especie de incubadora.
Tomo el control de Link y me dirijo a un pedestal que guarda la Piedra sheikah, también conocida como "tabletomando" ya que tiene la forma a propósito del tableto de Wii U y de la portátil de Switch.
El siguiente paso es ponerme unos ropajes, no sería propio de un héroe ir por ahí en gallumbos.
Salgo del templo y empieza la aventura de verdad, todo ese mundo se abre ante mí.
Lo primero que me encuentro por el camino es a un viejo en una hoguera, así que decido saludarle. No tiene pinta de ser un anciano normal y corriente desde luego.
Me despido de él y veo al lado un templo (¿el Templo del Tiempo?), así que pallí que voy.
Antes de tirarme al agua desde el saliente veo como que el juego me invita a que me tire dentro de la zona circular de las hierbas acuáticas, así que me marco un salto limpio que ni Lara Croft.
Como recompensa por tal hazaña descubro a mi primer Kolog (el primero de los 900 que hay repartidos por todo el mapa) así como la primera semilla que me servirá para aumentar los slots en mi inventario.
Procedo hacia el templo pero veo unas máquinas oxidadas con patas mecánicas en forma de tentáculos y además obtengo de cada una de ellas unas piezas mecánicas que no sé para que sirven.
Dentro del templo veo una estatua de una diosa, pero ahora mismo no puedo hacer nada con ella, así que me dirijo al punto marcado en mi minimapa.
Antes de llegar al punto me encuentro con una zona en la que poder tirar una piedra enorme para que impacte con los barriles explosivos y hacer volar a los bokoblins, no dudo ni un segundo.
Llego al punto del mapa, introduzco mi tabletomando en la ranura y PUM, Fortnite.
Varias torres a lo largo del mapa han emergido del suelo, y en la torre en la que me encuentro me permite actualizar el mapa por primera vez.
Justo después salta una cinemática con Calamity Ganon, no me cabe duda de que la ha liado parda y debe morir. También me entero de que he estado dormido durante 100 años, buena siesta andaluza si señor.
Llega el viejo con una paravela y le digo que la quiero para salir de la meseta inicial e ir al castillo directamente, pero el cabrón me manda a mi primer shrine/santuario.
Una vez dentro recibo mi primera herramienta, el imán, algo que me permitirá mover las cosas metálicas a mi antojo.
Voy avanzando y me encuentro con mi primer mini Guardián, pero es pan comido para Masturbatur.
Llego al final de la sala y me encuentro con un monje sheikah, el cual me regala mi primera esfera (cada 4 podré recibir una mejora de stamina y un corazón).
Fuera hablo con el viejo pero el cabrón me había engañao desde un principio y me dice que tengo que hacer 3 shrines más, tocate los huevos.
Así que nada, me marco en el mapa la ubicación de cada santuario y me dirijo al situado en el Templo del Este, con la mala suerte de que me tropiezo primero con un guardián despierto y segundo con unos esqueletos nocturnos.
Los derroto fácil con uno de sus brazos como arma, pa que duela más en su orgullo. Entro a primera de las tres shrines, desbloqueo las bombas y recibo mi segunda esfera.
Para finalizar la noche consigo mi camiseta full Cappy que rápidamente me pongo y en menos de una hora ya tengo el inventario de armas petao y he tenido que dejar varias por el camino.
Para mañana más pero no mejor, y ya pondré algo para que podáis decidir en mi aventura ya que estas primeras horas son bastante lineales.