día 5: ciudadela gerudo y primera bestia divina
El episodio anterior lo terminé con la llegada a la torre de la zona Gerudo, así que desde ahí me dispongo a terminar mi trayecto, la Ciudadela Gerudo en el frente y la bestia divina a la izquierda.
A medio camino encuentro un santuario y una posta, así que completo lo primero y luego echo un ojo a la posta.
Conozco a Nyel, un orni que toca una melodía con acordeón maravillosa y que sirve para contarme un poco más de la historia de hace 100 años.
Pillo un par de sidequest, hablo con todo el mundo, y me dirijo por fin hacia el desierto. Thrazz no puede avanzar por dicho terreno, así que me toca hacerlo a pata.
En el transcurso veo por primera vez y de forma completa a Vah Naboris, la bestia divina que está rodeada por una tormenta de arena y que lanza rayos en a su alrededor.
A mitad de camino llego al bazar Sekken que me sirve para comprar, pillar otras sidequest y ver el segundo recuerdo.
No puedo dirigirme hacia la ciudadela debido a las altas temperaturas a las que está sometida, pero me entero de que puedo crear un elixir para hacer frente a ello. Necesito insectos gélidos, por lo que vuelvo a la zona de la torre donde hay algunas libélulas y mariposas, y con un poco de tiempo y paciencia consigo varias de ellos.
Cocino suficientes elixires por si las moscas.
Ahora si llego a la ciudadela, solo que no puedo entrar por ser hombre...
Me entero de un rumor que habla de que un chico ha sido capaz de entrar a la ciudadela llena de mujeres, así que voy a hablar con él y por un módico precio me convierto en la Gerudo más sexy de la historia.
Conozco a un virgen a los 35, le pongo ojitos y me regala unas botas para la nieve, además de darme una sidequest para conseguir las botas para la arena. Me vendrán de putísima madre.
Por fin consigo entrar en la ciudadela sin que ninguna de las soldados me prohíba el avance. Muchas tiendas por ver, muchas personas con las que hablar, y varias misiones secundarias por recoger.
Una vez todo explorado me dirijo a hablar con la matriarca y ofrecerle mi ayuda.
Toca recuperar el casco del trueno, mi objetivo, dirigirme a la guarida del clan Yiga. Está lejos de pelotas así que me toca coger una morsa y practicar como manejarla (ya que me vendrá bien para más adelante).
Cerca de la entrada me salen al paso varios miembros del clan, pero aunque son tres los arqueros son bastante asequibles.
Estoy dentro y se viene el momento de una de las zonas que menos me gustan del juego. El juego se convierte en una misión de sigilo a lo MGS con tres zonas que superar, siendo la última de ellas muy jodida de superar debido a las patrullas que hay (7-8 enemigos en una zona muy pequeña) y a que si te descubren no hay forma viable de escapar o sobrevivir y te toca hacerlo todo desde el principio. Si no he muerto 10-15 veces no he muerto ninguna.
Llego al boss, lo derroto sin problemas (es muy sencillito) y obtengo el casco.
Le entrego el casco a Riju y nos dirigimos a por la bestia divina.
El objetivo es sencillo, aproximarme con la morsa a Vah Naboris, en el momento que vaya a lanzar una descarga eléctrica acercarme a la zona de protección del casco de Riju, y en cuanto tenga la más mínima oportunidad acercarme a los pies de la bestia para mediante flechas bomba desactivarlos para dejarla inactiva durante unos segundos y poder entrar a su interior.
Estoy dentro de la primera dungeon como tal. Las cuatro dungeons principales tienen la misma estética y se basan en resolver varios puzzles para activar el terminal central y poder pelear contra un boss. La sensación de estar en una dungeon en movimiento y a gran altura, y lo de que mientras la completas puedas ver como la bestia se mueve por todo el desierto es impagable.
No voy a poner nada sobre la resolución de la dungeon (ni de esta ni de las otras tres restantes) ya que creo que es lo mejor para aquellos que no se lo hayan pasado. Solo diré que es una dungeon que me ha costado y que me he atascado en algunos de los terminales que hay que desbloquear.
Una vez activado el terminal central, toca el primer boss del juego.
Un boss no demasiado complicado siempre y cuando te protejas con el escudo cuando se pone a zigzaguear con mucha velocidad. El problema que he podido tener ha sido que de un golpe prácticamente estaba muerto (es lo que tiene ir con 3 corazones), pero termina cayendo.
Tras ello aparece el espíritu de la maravillosa Urbosa, regalándome su poder (al usar el ataque cargado se produce una descarga eléctrica en área, de las mejores del juego y a que más uso le voy a dar) y cogiendo el timón de Vah Naboris para atacar al castillo de Ganon.
Vuelvo para hablar con Riju y completo la misión principal.
Antes de irme de la ciudadela me dirijo a alquilar una morsa y me encuentro este juego de palabras que reconozco me ha hecho reír.
Por último mencionar que en la ciudadela hay un club secreto al que para entrar se necesita una contraseña secreta (lo que da paso a una sidequest). Si la completas averiguas la contraseña y te da acceso a una tienda en la que puedes comprar esta maravilla de traje.
Y hasta aquí el capítulo de hoy. Comentaros que el martes me piro a la playa hasta final de semana, así que hasta la semana siguiente no voy a actualizar mis avances.
Me llevaré la Switch por si me apetece darle un ratillo alguna noche, pero de hacerlo lo emplearé para ir a saco a completar santuarios ya que necesito tener cuanto antes la segunda barra de stamina y empezar a pillar corazones para no sufrir demasiado.
El futuro sigue en vuestras manos y con Gerudo ya completado necesito saber hacia que región me debo dirigir ahora, así que dejo la encuesta en #1 para que votéis. Pasad buenos días y nos vemos a la vuelta.