Tres de febrero del año 2000, poco después del debut en el mercado de la última consola de SEGA, Dreamcast, aparecía Resident Evil Code: Veronica, el primer título de la franquicia que abandonaba los escenarios pre-renderizados para ofrecernos unos entornos completamente 3D, aunque se siguieron manteniendo las cámaras fijas (con algunas transiciones de seguimiento). De nuevo volvimos a contar con 2 CDs en su estuche y nos reencontrábamos con viejos conocidos muy queridos como son los hermanos Redfield, Claire y Chris.
En esta nueva aventura de terror, volvíamos a estar tras la pista de la corporación Umbrella, comenzando con Claire infiltrándose en su sede europea, aunque poco tardaban en atraparnos y enviarnos a una isla prisión, donde de nuevo debíamos hacer frente a los horrores y desastres biológicos de la mega corporación.
El juego fue todo un éxito, acabó vendiendo solo en Dreamcast 1,14 millones de unidades en todo el mundo, superando a Shenmue. Más tarde también acabó apareciendo en PS2, con una versión mejorada llamada Resident Evil Code: Verónica X, que incluía nuevo contenido en forma de una trama argumental más extensa. También acabó llegando a Game Cube y Xbox 360 y posteriormente a PS3 y PS4 a través de PlayStation Store (donde se encuentras disponible a día de hoy).