No es ningún secreto que Nintendo ha cuidado de siempre el contenido de los juegos que las third parties publican en su consola. La compañía de Mario y amigos siempre ha intentado mantener una imagen de empresa para toda la familía y ha intentado alcanzar siempre a los más pequeños lo cual les ha dado una fama de infantiles y poco maduras a sus sagas más icónicas.
Y así ha sido durante muchos años hasta la llegada de Switch. En un extenso artículo publicado por el Wall Street Journal hemos podido leer que varios desarrolladores entre los que se encuentran Takuya Aizu (Gal Gun 2) entre otros, nos comentan que Nintendo ha pasado de mantener una actitud pasiva hacia ellos a animarles a portar sus juegos a Switch y que no se están encontrando con las trabas de antaño, de hecho, lo que Nintendo está pidiendo como requisito es que los juegos no obtengan una calificación de solo para adultos, que se reserva habitualmente para juegos estrictamente pornográficos, con poquísimas excepciones.
La última entrega de la violenta saga DOOM, Wolfenstein II, Nights of Azure 2: Bride of the New Moon o Shinobi Refle: Senran Kagura son algunos de los títulos que apareceran en Switch y con los que no se contaba en principio.
¿Qué os parece este cambio de orientación? ¿Hace bien Nintendo en ampliar su catálogo para llegar a más público o creéis que está perdiendo su identidad de marca por conseguir más ventas?