Me ahorraré presentaciones para ir directo al grano. Toda la información que tengo que proporcionar sobre estos tops que voy a llevar a cabo la encontraréis en este thread, pero dejaré claro una vez más que no están elaborados por mí y que me atraen por la sencilla razón de ser objetos de estudio en los que se analizan multitud de factores. Es decir, no voy a poneros tops con los mejores juegos del año elaborados por Hobby Consolas o GameSpot, sino por la propia industria a nivel interno y privado.
Partamos pues con el año 1991. Pondré los dos primeros puestos con una breve presentación, e iré poniendo los restantes a lo largo del día. Espero que os guste.
10. Bonanza Bros. (Mega Drive, Master System)
Los ladrones menos disimulados de la historia. Únete a ellos, solo o cooperativamente, y "limpia" cada rincón de los edificios.
9. Streets of Rage (Mega Drive)
Sega volvía con un beat'em'up de corte más consolero y actual. A pesar de no ser una delicia técnicamente hablando, la diversión que atesoraba era enorme. La banda sonora sigue siendo de lo mejorcito que se ha creado a pesar de tener ya casi 20 años.
8. Metroid 2 (Game Boy)
Samus Aran, tras su exitoso paso por la sobremesa de 8 bits de Nintendo, retornaba en otra nueva y desafiante aventura, sólo que esta vez desde un punto de vista prácticamente monocromático. La reducción de pantalla no supuso reducción en calidad, siendo un juegazo con todas sus letras.
7. James Pond 2: Robocod (Mega Drive)
James Pond, ataviado al más puro estilo Robocop pero en versión submarina, nos propuso una mítica aventura en la que debíamos recuperar los juguetes perdidos y lograr que Papa Noel pudiera repartir los regalos sin problemas el día de Navidad. Un aspecto gráfico colorido y llenísimo de elementos, decenas de niveles surrealistas y mucha, mucha diversión.
6. Final Fight (Super Nintendo)
Bestial adaptación de una de las recreativas más punteras de la época. Super Nintendo demostraba su gran potencial mostrando unos personajes enormes y unos detallados niveles, nunca vistos antes en un beat'em'up de consola de sobremesa.
5. F-Zero (Super Nintendo)
Carreras futuristas a la velocidad de la luz, por enrevesados recorridos y amenizados por una excelente banda sonora.
4. Sonic the Hedgehog (Master System, Game Gear)
Sega dejaba perplejo al personal cuando presentó una versión propia de Sonic, su nueva y emergente mascota, para las consolas de 8 bits. Este particular homenaje a sus usuarios más longevos se transformó en un grandísimo juego. A pesar de ser inferior técnicamente a la versión de Mega Drive, no tenía nada que envidiarle a ésta en términos de jugabilidad y diversión.
3. Super Castlevania IV (Super Nintendo)
Una de las sagas más prominentes de NES daba el salto a las 16 bits de Nintendo a lo grande. Super Castlevania IV era súper en todo con respecto a las anteriores entregas. Konami creó una atmósfera excelente y puso en escena unos graficazos que quitaban el hipo, con sprites de gran tamaño, varios planos de scroll que avanzaban suaves y un uso inteligentísimo del modo 7. Qué juegazo.
2. Sonic the Hedgehog (Mega Drive)
Un puercoespín azul era la propuesta de Sega para desviar la atención de su gran competidora con Mario. Alex Kidd les había fallado como mascota y debían presentar con urgencia otra que diera un golpe sobre la mesa. Sonic fue ese golpe, y la verdad es que no decepcionó a nadie. Sonic the Hedgehog era y es un grandísimo plataformas que, aun sin aportar grandes novedades al género, se erigió pronto como uno de los imprescindibles del sector. Sería el comienzo de una historia llena de más infortunios que de aciertos.
1. Super Mario World (Super Nintendo)
Había quien decía que Super Mario Bros. 3 era insuperable y que todo juego posterior de Mario quedaría a la sombra de éste. Lo cierto es que SMB3 es un juegazo increíble, pero Nintendo consiguió ir más allá y creó un juego todavía aun mejor (opinión subjetiva). Super Mario World heredó todo lo bueno de sus predecesores y añadió novedades en función a la potencia técnica de la nueva consola y a las ideas que se le había ocurrido a Miyamoto entretanto. Yoshi fue una de ellas.