Voy a ejercer de viejo cascarrabias, un poco a mi pesar.
No te centres en los detalles puntuales; si los zombies corren, andan o vuelan no va a hacer tu libro mejor o peor, como tampoco lo va a hacer si el personaje es rubio o moreno, alto o bajo. Céntrate en los elementos de la trama, en la personalidad de los personajes, en sus motivaciones, de dónde vienen, dónde quieren ir y dónde acaban.
Tampoco quiero desanimarte a escribir un libro, porque todos los que hemos tenido el impulso de escribir hemos empezado algún proyecto así, hemos intentado emular las historias que nos gustaban y hemos tenido en la cabeza esas ideas geniales que creíamos iban a marcar la diferencia... Pero también todos hemos visto cómo eso quedaba en nada o nos frustrábamos al poco tiempo. Es normal, es parte del proceso y parte del aprendizaje y está bien que sea así.
Mi recomendación es que te plantees algo más asequible. Escribe relatos cortos, que tengan un inicio y un final y que sean independientes entre sí, aunque puedan estar ambientados en un mismo mundo, en este caso el rollo apocalíptico zombie si es lo que te pide el cuerpo. Y mueve esos relatos entre tus conocidos, que te den sus impresiones. Busca si puedes un taller de escritura o algún sitio donde aprender y que te puedan ir guiando.
Y lee, a saco y de todo, pero poniendo atención a la forma, al estilo... Analiza las estructuras de las historias, cómo se construyen, qué elementos son los que te gustan y te mantienen enganchado. Cómo construyen las frases, los párrafos, los signos de puntuación, el uso de las comas... Todas esas cosas.