Bueno, han pasado unos meses y creo que ya toca actualizar el "diario". ¡Vamos allá! (Posts anteriores: #280, #282, #283, #310).
Historia de un fracaso
Como ya comenté hace unos meses, allá por mayo comencé a enviar mi primera novela a varias editoriales. Fueron unas diez, todas editoriales tradicionales, nada de coedición. Hasta la fecha he recibido unos 6 ó 7 rechazos y, aunque aún quedan algunas por responder, ya me he hecho a la idea de que la novela no será publicada. Hubo una editorial que me comunicó que pasaba de fase, pero finalmente no pudo ser.
De entre todos los rechazos, pocas me han dado algún motivo concreto. No obstante, he respondido a todos los e-mails de la manera más educada, agradeciéndoles su tiempo, con especial énfasis en aquellas que se han tomado la molestia de participarme los motivos del rechazo. En serio, ayuda un montón leer la opinión de un editor profesional. Entre los motivos están los que ya me esperaba. Es curioso que editoriales distintas, sin comunicación alguna entre ellas, coincidan en los mismos puntos:
Pros
-La prosa ha gustado, les parece sólida.
-Coinciden en que la trama es original.
Contras
-La estructura les parece confusa (ahora explicaré esto).
-A los personajes les falta un puntito para terminar de gustar (coincido al 100%).
-Una me dijo que el worldbuilding no le convencía (a otras sí, esto imagino que puede ser más variable).
Una de las editoriales encajó la novela dentro de la fantasía épica (aunque no estoy del todo de acuerdo, es cierto que comparte algunos elementos), y que por ser un género muy explotado siempre se andaban con mucho ojo antes de publicar nada de esto.
Creo que mi principal escollo fue la forma en que planteé la novela. Siempre fui consciente de que la estructura podía generar ciertas dificultades, pero a día de hoy no me arrepiento de haberlo hecho así. Escribí lo que me apetecía de la forma que me apetecía. La cosa es que la novela está dividida en tres grandes bloques, pero no se narran de manera continua; se cuenta la primera mitad de cada bloque, hay un interludio, y después se narra la segunda mitad y final de cada bloque (dando respuesta a la mayoría de las incógnitas), y termina con un colofón donde todo converge.
Pero, desde luego, no pienso echarle la culpa a esto. Si no se ha publicado es porque la novela no es lo bastante buena. Fin. Creo que alguien con más talento podría plantear una estructura similar y ser publicado.
Psicológicamente, pensaba que los rechazos me afectarían más de lo que lo han hecho. Que me desanimarían. No ha sido así; más bien al contrario. Soy un tonto motivado, qué le vamos a hacer. Estoy escribiendo más que nunca, aunque estos meses he pasado por varias etapas de reflexión sobre qué historias quería contar, sobre la dialéctica fondo-forma, sobre mis debilidades y cómo superarlas. Sobre qué busco en la escritura (las conclusiones, más adelante xD).
Así que se acabó. Pasamos página. Por suerte, siempre hay otra página.
Proyectos actuales
He escrito mucho. Un montón, de hecho. Ahora mismo estoy haciendo una media de 1,5k - 2k palabras. Esto no es importante, pero creo que he encontrado mi forma ideal de planificar los proyectos y eso se nota cuando finalmente te pones al lío.
Proyecto Aire
Creo que ya hablé de él anteriormente. Terminé todo lo relacionado con el worldbuilding, personajes y trama. Lo tengo prácticamente escaletado, pero me encontré con un problema y ese problema era el narrador. Demasiados puntos de vista (seis protagonistas), y no sabía cómo hacerlo para cohesionar la narración y que los "saltos" de POV no afectasen al ritmo. Al final di con la clave, y con la clave vino otra revelación: la única forma de escribir esto es como una bilogía. Creo que es mi proyecto más ambicioso; de hecho, el que más me apasiona, pues me gusta todo lo que tengo planteado: los personajes me flipan y el worldbuilding me parece cojonudo (¿suena fatal que yo lo diga?), y creo que la historia fluye bien. Pero también creo que no es el momento de cogerlo. Necesito más experiencia, hacer callo. Quiero que cuando lo escriba sea espectacular, y el proyecto se merece el reposo que pienso darle.
Proyecto Eco
Mi proyecto actual. Una idea que esbocé hace muchos años y ahora he terminado de darle forma. Terminé de escaletar hace un par de semanas, aunque hay una parte hacia el 70% de la novela que aún no sé cómo voy a resolver. En lugar de darme cabezazos contra la escaleta, decidí empezar a escribir. Lo importante ya lo tenía: el comienzo, el catalizador, el desarrollo (para mí, la parte más difícil), el "giro" intermedio y el final. Confío en que, cuando esté metido de lleno en la historia, ese 70% cabrón surgirá de forma natural. Planeo escribir unas 100k palabras, llevo unas 20k. Me gusta. Me siento cómodo, noto cambios en mi forma de escribir: más limpia, más segura y, espero, más interesante. Quiero potenciar los personajes todo lo que pueda, hacer sangre con ellos, con sus relaciones, debilidades y esperanzas, fundirlos con la trama. Veremos dónde acaba, pero por ahora soy optimista.
Proyecto "Manos"
Joder, realmente no sé cómo llamarlo xD Es una idea sobre un "sistema de magia" que intenté integrar en el Proyecto Eco, porque cuando se me ocurrió me voló la cabeza. Al final me di cuenta de que merecía una novela propia. Es un sistema que influye de manera directa y visceral en las relaciones humanas de este universo, y creo que podría salir algo bueno de ahí. No tengo nada bosquejado, solo unos breves apuntes sobre el sistema, el concepto, la estética, etc. Creo que será lo siguiente que escriba y no creo que supere las 40k-50k palabras.
Proyecto Nube Roja
Este universo me encanta, pero aún no tengo claro qué tipo de historia quiero contar en él. Necesita mucho reposo. Ahora mismo lo que tengo son muchas, muchas ideas sueltas, una especie de brainstorm. Esta sí sería una historia con mucha acción, épica, efectos especiales, sin complejos.
Aparte de estas cuatro, tengo otras ideas en distintos estados de desarrollo. Aún no sé si haré algo con ellas. Por ahora las dejo macerar.
Una reflexión al aire
Desde que empecé en esto de escribir siempre he tenido un mantra que me repetía una y otra vez: lo hago porque me gusta, no necesito publicar. Esto, que suena tan bonito y tan estoico, es una verdad a medias. Joder, me encantaría publicar. Claro que sí. No pasa nada por admitirlo. ¿Quién no quiere que otros lean esas historias en las que has vomitado el alma y te han tenido sin dormir? Pero hay otra verdad detrás de esa coletilla de consuelo, solo que hasta ahora no he sabido encontrar las palabras. Pero hace poco vi unos seminarios de Sanderson, y el maestro lo expresó de una forma tan precisa que casi me tira de la silla:
Si hoy mismo te asegurasen que nunca conseguirás publicar nada, ¿seguirías escribiendo?
Y creo que esa es la pregunta que todos debemos hacernos. Yo tengo mi respuesta, siempre la he tenido. He aprendido tanto con mi primera novela, con los rechazos editoriales, con la lectura en general (es importante leer, nunca dejar de leer, analizar, diseccionar), que me siento con más fuerzas que nunca. Hay mucho camino que recorrer, mucho margen para mejorar, un aprendizaje perpetuo. Confío en que algún día seré capaz de crear algo lo bastante bueno como para tocar librería. Al menos lo intentaré. Y si no sale, pues escribiré otra cosa, escribiré mejor, más seguro. Siempre hay otra página.