El lanzamiento de Nilah marca una tendencia desastrosa para Riot Games. Los nuevos campeones de la Temporada 12 están siendo algunos de los más poderosos en los últimos años y comienzan a cansar a una comunidad que ahora sí tiene razón acusando a los desarrolladores de estrenar personajes "rotos".
Los jugadores de League of Legends se han vuelto a acostumbrar a que los nuevos campeones no respeten las normas de equilibrio de Riot Games. Nilah apenas acaba de poner el pie en la Grieta del Invocador para convertirse en uno de los personajes más interesantes que nunca ha lanzado la desarrolladora. Sin embargo, en el poco tiempo que lleva disponible ha mostrado una capacidad para ganar partidas impropias de un nuevo héroe. Teniendo en cuenta todos los rangos, los jugadores han disputado ya más de 50.000 enfrentamientos y han sido capaces de triunfar en el 51,9% de los casos.
Nilah es un nuevo fracaso para el equilibrio de League of Legends
A diferencia de los personajes que llevan tiempo en la Grieta del Invocador, que un nuevo campeón alcance una tasa de victorias cercana o superior al 50% durante las horas de su estreno es una señal muy preocupante. Esto se debe a que los héroes recién llegados a la Grieta del Invocador tienden a mejorar su rendimiento con el paso de los días. Además, es un fenómeno particularmente importante en aquellos con una jugabilidad algo más compleja. Sin embargo, la tasa de victorias de Nilah es demasiado elevada en todos los MMR de League of Legends.
El problema, además del extraordinario rendimiento en los rangos más bajos, es que la mayoría de jugadores está siendo capaz de ganar en sus primeras partidas con Nilah. Lo que esto indica es que sus estadísticas son demasiado elevadas o su kit de habilidades está sobrecargado. Para entender la situación, solo hemos de comparar este estreno con el de Bel’Veth. La anterior campeona en llegar a League of Legends mostraba unos datos algo más discretos y parecía un poco menos compleja. Sin embargo, tras arrancar con una tasa de victorias de entre el 46 y el 50% en su estreno, llegó a alcanzar una cifra de éxito superior a los 55,5 puntos porcentuales en todos los rangos.
Riot Games conoce de sobra este efecto y lo llama curva de maestría. Se trata de algo que aplica en todos los personajes y que se puede resumir en que cuanto más jugamos un campeón, más probable es que ganemos la próxima vez que lo utilicemos. Se trata de algo de sentido común que aplica, sobre todo, en los personajes más difíciles de League of Legends y que equilibra a los nuevos campeones de forma natural. Por ejemplo, Viego llegó a la Grieta con una tasa de victorias de entorno al 40% y consiguió aumentar su poder sin la intervención de Riot. Lo mismo pasó con Yone (43%) o hasta con Lillia (38%). En todos los casos, números muy por debajo de Nilah.
Solo hace falta repasar la historia de League of Legends para saber qué va a pasar con Nilah. La campeona seguirá subiendo en su tasa de victorias hasta un punto indeterminado que, sin duda, será mucho más elevado del que podríamos considerar adecuado para el equilibrio del videojuego. Una situación que convierte en tendencia el lanzamiento de nuevos campeones con un poder desproporcionado. Los personajes que han llegado en la Temporada 12 siempre han necesitado ajustes de equilibrio tras su parche de lanzamiento y, casos como Zeri, han sido algunos de los más problemáticos en la historia del videojuego.
Este no es ni siquiera el único problema que los jugadores han de enfrentar durante el ciclo del parche 12.13. Al desproporcionado lanzamiento de Nilah le han acompañado grandes ajustes a Maestro Yi, Sivir o Gwen que han requerido la introducción de un parche de emergencia. Una política de equilibrio mucho más accidentada que de costumbre y que comienza a convertir las maniobras de salvación en un ejercicio peligrosamente habitual. Esta situación está empezando a cansar a la comunidad, especialmente en el caso de los nuevos personajes.