Mi perro se llama Dino, y está ya algo viejo, tiene casi 16 años, me lo regalaron cuando yo tenía 2 años, y nació casualmente el mismo día que me operaron, es un perro al que nunca hemos amaestrado, hace lo que quiere cuando quiere, solo tiene las primeras vacunas y únicamente ha estado en el veterinario en un par de ocasiones, una de ellas por que le atropelló un coche enfrente de casa y le fracturó una pata. Bien, una vez hecha la introduccíón contaré la "anecdota" y que para mi fue uno de los peores días de mi vida:
Hace 4 o 5 años nos fuimos de viaje mis padres, el perro y yo a una casa rural el Cazorla, bastante bonita, con espacio para jugar el perro, pero al lado de la carretera, bajamos del coche y descargamos las maletas, mientras soltamos al perro para que jugara tranquilamente por la finca, al rato de tenerlo todo organizado llamamos al perro para ponerle la comida, pero no aparecía, pasamos media hora buscándolo por la finca.
Después de un buen rato encotré por la parte de atrás unas escaleras que estaban en desuso, subían por la parte de atrás de la casa y iban a dar a la carretera, subí para ver si el perro había ido por ahí, y llegué hasta la vaya, que tenía una puerta con barrotes, mi perro es bastante delgado, así que podía pasar perfectamente por ellos.
Subí corriendo para ver si había salido por ahí y se había metido en plena carretera, y efectivamente cuando llegué arriba ahí me lo encontré, mi perro correteando alegremente por mitad de la carretera, hasta que como tenía que pasar llegó un camión (trailer) que no pudo frenar, y atropelló al perro delante de mis ojos.
Empecé a llorar, me puse muy nerviosa, hasta que, cual fue mi sorpresa vi al perro salir corriendo de debajo del trailer, corriendo desorientado, empezé a llamarlo para que viniera hasta la casa. El perro estaba asustado y volvió a correr entre los coches, hasta que finalmente se dio cuenta que lo estaba llamando, vino hacia mi e intentó pasar de nuevo entre los barrotes por los que había pasado anteriormente, pero con lo nervioso y asustado que estaba no podía pasar, tuve que saltar la puerta, pillarlo en brazos y entrarlo, el perro empezó a morderme ya que seguía desorientado y asustado.
Una vez dentró lo metí en la casa y me puse a comprobar el estado del perro, no me podía creer que siguiera de una pieza, lo único que tenía el perro era el lomo negro de haberse golpeado en los bajos del trailer, asombrosamente no llegó a dar contra ninguna rueda, pasó por medio del trailer golpenadose contra los bajos.
Las consecuencias de esta aventura fue que el perro estuvo unos días con el lomo dolorido y con cagalera debido al susto.