Pues a ver:
- Para el tema de dormir. No os queda otra que jugar y pasear: que corra y se canse. Todos los días. Ahora tienes perra y varias responsabilidades para con ella y esta es una. Da igual el horario porque se acabará adaptando al que sea, pero intentad que sea más o menos regular (no hace falta que sea súper estricto).
Esto hará que duerma mejor y que muerda menos cosas. Así todo, alguna liará: cuando pase, no la riñáis ni os volváis locos, por mucho que os gustara o lo cara que fuera cosa que destroce; es un animal y lo único que ve es algo que morder, la culpa será vuestra por no atenderla debidamente. Siempre es mucho mejor el refuerzo positivo (recompensa -chuches, galletitas- ante un comportamiento que queráis -como cagar y mear fuera-) que el castigo positivo (pegar o reñir ante un comportamiento que no queráis).
También sirve para el tema necesidades. Mejor recompensa cuando lo haga fuera (al menos al principio, hasta que se acostumbre) que riña y enfado cuando lo haga dentro. Si se lo hace en casa, pues os calláis y lo recogéis; imagina que tu madre te pegase de hostias o te castigara por cagarte encima por no haber un baño cerca). IMPORTANTE: JAMÁS volváis a casa inmediatamente después de que mee o cague. Si hacéis esto, tenderá a alargar el paseo lo máximo posible (sabe que en cuanto lo haga, pa' casa) y es probable que te vuelvas porque creas que no tiene ganas y te deje el regalito nada más llegar.
El tema de dormir sola no queda otra que aguantar hasta que se acostumbre: cuanto más caso hagáis a sus llamadas en esta situación, más reforzaréis el comportamiento que queréis evitar.
Jugad con ella y compradle o conseguirle juguetes. Experimentar con distintos tipos hasta que deis con los que le gusten: tener cosas que esté acostumbrada a morder ayudará a que no la tome con objetos que no deba. Juguetes de tienda, pelotas, balones, cosas de goma dura, cuerdas, etc. Evitad objetos que se descompongan en partes pequeñas o que se astillen, como la madera o los huesos de pollo para comer (se las puede tragar y hacerse una avería muy gorda).
- A los 3 meses ya puede pasear perfectamente y más teniendo la primera vacuna. Llevadla siempre atada con una correa no extensible y arnés mejor que collar. Soltadla SÓLO cuando esté en un recinto cerrado y controlado, o más adelante cuando sea algo mayor, os haga caso y estéis solos para jugar en un sitio amplio. Comprad un bozal: deberá tener uno y se lo tenéis que poner si va a sitios multitudinarios o con muchos perros; ponédselo de vez en cuando durante un ratito desde pequeño para que se acostumbre. Cuando crezca y estéis seguros de su comportamiento podréis ser más laxos con este tema, aunque en estas situaciones que digo sí que debería llevarlo.
El tema de asustarse se arregla con paseos, manteniéndote tranquilo y paciente cuando le de un episodio. Anímala a continuar cuando suceda ayudándote de premios (de comer) y elógiala cuando continúe (de manera verbal, cuenta el cómo se lo digas, la efusividad, no el qué).
- Llevadla al veterinario. La tía de la protectora habrá hecho su trabajo, pero DEBÉIS llevarla al veterinario. Le hará una revisión completa y os informará de todo: cuidados, dieta, educación, etc.
Le abrirá la cartilla sanitaria (y/o pasaporte europeo dependiendo de la comunidad autónoma). Registrará al propietario del animal y le pondrá el microchip si no lo tiene ya. Todo esto es vuestra obligación legal.
Como tiene tres meses, la vacuna que os ha dicho que tiene será la tetravalente (parvovirosis, moquillo, hepatitis y leptospirosis). Ésta se pone a las 6 semanas y luego dos recordatorios a las 9 y 12, así que preguntadle a la de la protectora si tiene la pauta completa. Si no tiene la de la rabia, hay que ponérsela a los 3 meses, o sea, ya. A los 6 meses, dentro de 3, vacuna para la leishmaniosis. Muy aconsejable la revacunación anual de todas.
Tomaos las vacunas muy en serio. Todas estas que se les ponen son para zoonosis (enfermedades que pueden pasar a los humanos) y/o enfermedades jodidas de cojones. Lo mejor sin duda alguna es prevenirlas con vacunas.
Al ser una raza grande, suelen tener problemas de displasia de cadera y cardíacos al hacerse mayores. Existen tratamientos preventivos y de esto os informará el veterinario, pero si no, preguntad.
Muy aconsejable la castración. Es un procedimiento quirúrgico y como tal cuesta un dinero, pero a las hembras les da la vida, literalmente, porque no te imaginas lo comunes que son los tumores uterinos o mamarios a medida que se hacen mayores, sobre todo en las hembras que nunca han parido.
- Tema desparasitaciones. El veterinario os informará, pero básicamente es muy aconsejable desparasitación interna y externa cada tres meses: una pastilla que previene pulgas, garrapatas y gusanos en los intestinos. Aparte de eso, en primavera/verano y/o zonas húmedas, donde proliferan los mosquitos, es recomendable otro tratamiento, este mensual, para prevenir la filariasis, que son gusanos cuyas larvas transmiten los mosquitos y que se desarrollan en los pulmones y el corazón de los perros. Hay tratamiento, pero solo con tenerlos ya estaría jodida y si la infestación es grave, aunque se pueden extraer con cirugía, básicamente es una sentencia de muerte, con lo cual de nuevo, mucho mejor prevenir.
Por último, si la abandonáis, me enteraré de quién eres y mataré a toda tu familia mientras duermes. En el caso más extremo, devolvedlo al refugio canino.
Parece mucha cosa, pero el cariño, la diversión, las alegrías, los recuerdos, las anécdotas y el apoyo emocional que os dará no tienen precio. Ánimo y bien hecho al adoptar en vez de comprar.