Hola,
Lo primero decir que me estoy sintiendo terriblemente mal por tener la paciencia bajo cero ahora mismo, y entiendo que tengo que ser paciente y esperar, porque mi perro todavía tiene siete meses. Pero se me está yendo de las manos de una manera que no sé. Tenemos a nuestro perro desde los dos meses y ahora tiene casi siete meses (los cumple dentro de diez días). El caso es que es muy enérgico y esto está trayendo(me) bastantes problemas.
Al perro lo adoptamos porque tanto mi padre como mi hermana querían un perro nuevo. Tuvimos un Yorkshire antes, que falleció con trece años hace poco más de un año. No era el perro perfecto, tenía sus defectos, pero no era malo y nos quería, nos prestaba atención, nos miraba en la calle comprobando si estábamos detrás todavía... Total, yo no quería ni adoptar ni comprar otro perro porque lo pasé fatal en su momento y todavía me duele recordarle, y después de discutir como medio mes al respecto, puse de condición que si cogíamos tenía que ser adoptado sí o sí. Total, que al final aquí está.
Desde el principio ha estado muy loco, siempre ha sido muy bruto. Yo creo que tiene algo de hiperactividad (además de la hiperactividad que de por si tienen los cachorros), pero el caso es que ahora se me está yendo tanto de las manos que no sé. Comparto tiempo con él, juego con él, con la pelota, al tira y afloja, le hago buscar sus bolitas de pienso para hacer juegos de olfato, le saco, le hago mimos, vamos, lo normal y típico... pero aún así está ansioso/nervioso la mayoría del tiempo. Tiene momentos en los que está tranquilo, pero en general es puro nervio todo el rato y yo no puedo estar prestándole atención 24/7.
El problema viene en varios aspectos.
Por ejemplo, cada vez que me meto a alguna habitación de casa y cierro la puerta, el perro se pone a llorar. Me ducho y el perro llora. Me meto a mi habitación a vestirme o a relajarme y el perro llora. Salgo y me persigue. Me sigue llorando por X razones. Yo le ignoro, pero tengo a tres en casa que cuando el perro llora enseguida le hablan, y mi esfuerzo de ignorarle no funciona absolutamente de nada porque esta gente me lo destroza.
Por ejemplo, cada vez que le saco tira como un condenado. He estado ya unos tres meses o así aplicando la táctica de pararme o ir en otro dirección en el momento que tira. Pero cada vez que lo hago el perro se pone a llorar o a "chillar" y resulta todo muy incómodo. El caso, aunque resulte incómodo lo he estado aplicando hasta hace unos días que he decidido dejarlo porque si yo le saco por la mañana y lo aplico, pero luego mi padre lo saca por la tarde y no lo aplica (sé que no lo aplica) me está echando al suelo todo el trabajo que he estado haciendo. Hubo un tiempo que tuve alguna esperanza de que el perro aprendería a no tirar, pero ahora las he perdido todas. La única esperanza que me queda es esperar a que se calme con año y medio o dos años y, por arte de magia, no tenga tanta ansia por llegar a los árboles, muros, hierba... No me veo con paciencia para aguantar tirones diarios durante dos años, a decir verdad, pero bueno.
Por ejemplo, cada vez que lo saco y ve un perro se me tumba en el suelo y no puedo moverlo porque si tiro de él para que se levante se pone más tenso y no quiero que se piense que el hecho de que venga un perro es una razón de estar tenso. Y ni hablemos de internar que me mire y venga hacia mi con palabras bonitas y suaves, ni caso hace a eso. Esto no me preocupa demasiado en realidad, el único problema aquí es que tengo que esperarme el tiempo que haga falta hasta que el perro que ha visualizado llegue, pero bueno. Eso no me importa tanto.
Por ejemplo, ha cogido la horrible costumbre de ladrar a unos perros que salen entre las nueve y las diez de la noche. Bueno, en general, de ladrar a los perros desde el balcón. Lo gracioso es que en la calle no lo hace (no voy a hablar muy alto, porque seguro que le da por hacerlo), sólo les espera y les saluda.
Y, por ejemplo, que cuando vamos por la calle no me mira demasiado. No le importo mucho. Sólo le importa lo que tiene delante.
Veo cachorros que realmente prestan bastante atención a sus dueños. Les miran bastante, van hacia ellos jugando, no sé, están alrededor, pero este... No le puedo llevar suelto ni nada porque se me va. El otro día iba detrás de una silla de ruedas eléctrica, hoy se me ha ido corriendo a donde un perro. Que es "normal" supongo, porque es cachorro y todo lo quiere ver, pero cuando veo tantos cachorritos tranquilos por ahí, no sé, me da por pensar que me ha tocado el rebelde.
Y todo esto unido a que yo de por si me estreso bastante por tonterías... Pues en fin. Tengo una bomba dentro que me está llevando los niveles de estrés a lo más alto. Vamos, que no quería perro, y me lo estoy comiendo con patatas.
Si me podéis decir que es normal que a veces se me gaste la paciencia, o que habéis tenido problemas similares, o algún consuelo de estos que se llaman "mal de muchos consuelo de tontos", me dejaríais más tranquila, la verdad. Porque ahora mismo me siento fatal por tener la paciencia a cero.
PD: ¿Y ya he mencionado la ansiedad por separación que no se le va a quitar en la vida haga lo que haga? Pues eso también lo añado a la bomba que tengo dentro.