Implementarán los siete que les quedaban en una nueva especificación
La prueba de Monza, una de las más exigentes para los motores, ha sido la elegida por Mercedes para echar el resto. Los alemanes gastarán sus siete 'tokens' restantes en una nueva especificación con la que esperan, no solo marcar terreno, sino trabajar seriamente en el desarrollo de su motor para la próxima temporada.
Mercedes no quiere problemas y, pese a reponerse del susto en Hungría con una gran actuación en el Gran Premio de Bélgica, llegan a Monza para poner toda la carne en el asador.
El conjunto alemán, el único sin problemas en lo referido a sanciones por cambios de motor, ha decidido utilizar sus siete tokens restantes con una nueva especificación que introducirán en el Gran Premio de Italia, lo cual supondrá el tercer motor para sus pilotos con ocho carreras aún por delante.
El objetivo no es otro que el de que estas mejoras, pensadas para el motor de 2016, tengan el recorrido suficiente para aportar datos útiles de cara al desarrollo de su próximo propulsor, algo que no conseguirían si gastasen sus tokens más tarde en la temporada y, de paso, marcar territorio con sus rivales en la lucha por el título de este año.
Además, el motor no será la única mejora con la que se presente Mercedes a Monza, pues también utilizarán nuevos combustibles y lubricantes de Petronas para rendir al máximo en uno de los trazados más exigentes del calendario.
Se entiende que sus clientes (Williams, Force India y Lotus) también se beneficiarán de estas mejoras, aunque lo más probable es que esto no ocurra hasta la parte final de la temporada. Así, Mercedes se quedaría sin tokens para lo que resta de temporada mientras que Honda se quedaría con cuatro, Ferrari con diez (a la espera de saber si usan alguno en Italia) y Renault con doce.