"Somos una ciudad del sur de Francia que vive un poco a la española, que tiene varias comunidades importantes, gitanos, magrebís, muchos de los cuales están en la calle hasta tarde, visitan a las familias y a los vecinos. Maneras de vivir en el exterior que pueden ayudar a la propagación del virus”, explica en Le Monde el director de gabinete del prefecto de Pirineos Orientales, Sébastien Boucard."
Siendo el primer foco las familias gitanas y magrebies que todos sabemos que acostumbran a ir con la estelada por delante.