Tras echar un ojo a la página y leer comentarios en un post sobre el Mein Kampf como este:
¿Es diseñable, imaginable, una doctrina masculinista? Hablo, claro, de una buena doctrina masculinista.
Hay días en los que creo que el destino nos ha elegido para idear esa buena doctrina. Buena doctrina, repito por si los bienpensantes. Yo la veo, está ahí, esperándonos. El referente doctrinal que reúne consideraciones en lo político, en lo social, en lo cultural, en lo laboral, en lo psicológico, en lo sexual, en lo religioso... En todas estas distintas dimensiones humanas hemos arrojado nuestro mirada al horizonte, todas, o casi, de un modo u otro han sido tratadas y comprendidas, o intuídas, desde una perspectiva masculinista.
Pues hombre, que de querer parar con el 'feminazismo', que ciertamente existe cada día más en las instituciones y sobre todo en los temas de divorcio y custodia a impartir una doctrina masculinista (cuán sorprendente es el lenguaje, llamar al machismo 'doctrina masculinista' no se me había ocurrido) hay un trecho bastante importante.
En fin, más perroflautas, pero estos de pelo en pecho.