El Pacto Migratorio de la UE permitirá rechazar migrantes a cambio de una multa de 20.000 euros
El Pacto crea un mecanismo voluntario de reparto de migrantes, cuyo objetivo es redistribuir al menos 30.000 personas al año entre los Estados miembros. Los países que rechacen acoger migrantes deberán pagar una penalización de 20.000 euros por persona o aportar algún otro tipo de ayuda a los afectados por la presión migratoria.
Este nuevo mecanismo concreta un poco más la 'solidaridad a la carta' de Ursula von der Leyen un plan en el que los Estados contribuirán de manera flexible con ese "otro tipo de ayuda" que podrá ser "patrocinar" repatriaciones, financiar infraestructuras, enviar apoyo operativo o incluso ofrecer asesoramiento técnico.
Fuentes de la Comisión aseguran que este pacto no es solo un éxito para la Unión sino que también es "una victoria para los migrantes" porque con el acuerdo se ha logrado "una mejor protección del derecho a solicitar asilo, una mejor protección de las condiciones de vida y la dignidad de los solicitantes de asilo, un proceso más rápido para los que no necesitan protección internacional y retornos más rápidos a los países de origen para quienes no son elegibles para quedarse en la Unión Europea".