Hablábamos del fat shaming/body positive, y resulta que ha salido esto:
Más de 200.000 personas piden la cancelación de la serie de Netflix 'Insatiable'
El tráiler de Insatiable ha levantado tal polvareda que más de 200.000 personas han exigido a Netflix su cancelación antes de estrenarse. La creadora de la petición en Change.org, Florence Given, acusa a la serie de body shaming, esto es, avergonzar a alguien por su aspecto físico, en este caso por su sobrepeso, además de cosificar el cuerpo de la mujer y perpetuar la toxicidad de la cultura de las dietas.
Insatiable es una comedia negra protagonizada por la actriz y cantante estadounidense de 25 años Debby Ryan. Interpreta a Patty, una adolescente obesa que debido a su peso ha sido atacada, ignorada y menospreciada por sus compañeros. Pero su vida cambia completamente cuando un vagabundo le da un puñetazo en la boca.
Como se puede ver en el vídeo promocional, de 1 minuto y 40 segundos, tras un verano con la boca cosida y sin poder alimentarse de sólidos, Patty regresa al instituto delgada, logrando por primera vez comentarios positivos por parte de los demás estudiantes. Entonces, decide vengarse y hacerlos sufrir tanto como ha sufrido ella.
Artículo completo:
http://www.elmundo.es/television/2018/08/01/5b60a91c268e3ee5568b46b6.html
Changeorg:
https://www.change.org/p/cancel-the-body-shaming-series-insatiable-produced-by-netflix
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El caso es que he visto el trailer y me han dado ganas de empezarla. Da la impresión de que cada cual ve lo que quiere ver; igualmente podría ser una obra contra la hipocresía social, pero algunas personas se lo han tomado como un insulto contra su obesidad. Y yo, que he ido moviéndome de un peso a otro y visto como otra gente también lo hacía, no puedo sino aplaudirla.
¿Qué os parece la serie?
¿Qué opináis de la recogida de firmas?
¿Tenéis algún caso cercano de persona que haya perdido mucho peso y la hayan comenzado a tratar diferente?
Hace tiempo Verkami canceló el crowdfunding de un documental, irónicamente llamado Silenciados, sobre hombres maltratados porque una turba en Twitter comenzó a amenazarles. ¿Deberían las empresas dejarse amedrentar por el clamor popular, o es una forma de darle la razón a gente que no es capaz de razonar?
