La verdad es que sería ridículo si no fuera porque son muertos de lo que estamos hablando. El gobierno acaba de admitir tan solo 28.313 fallecidos por COVID, ignorando a todos los demás organismos, que de media están cifrando el número en unos 44.000. Por supuesto que están usando la trampa de no contar los sospechosos, pero simplemente comparando fallecimientos de otros meses, el resultado es bochornoso.
No solo eso, sino que la misma UE dice que se tienen que contar ambos casos, o sea, que estamos yendo en ese caso también en contra de la UE.
El problema es que si admiten los 44.000, nos pondría muy destacados en el puesto número 1 de fallecidos por millón de habitantes. Y eso, el gobierno de la propaganda no lo puede admitir. Recordemos que los periodistas ni siquiera podían preguntar directamente a Fernando Simón.