Paula (24 años, estudiante): "Odio que un tío al que acabo de conocer me diga guarradas usando diminutivos, en plan 'mojadita'. Cuando me cruzo con alguno así me dan ganas de coger mis cosas y salir corriendo".
Itziar (39 años, comercial): "Cuando estaba intentado quedarme embarazada mi marido estaba obsesionado con que fuera niña, y cada vez que eyaculaba gritaba: '¡Niña, niña, niña!'. Me daban ganas de pedir el divorcio. Después de aguantar tanta tontería tuvimos un niño. Cosa del karma".
Beatriz (36 años, abogada): "El reiterado '¿te gusta?' me parece lo peor. Eso se nota y no hace falta preguntarlo cada dos minutos".
Ana (24 años, estudiante): "Algo que me parece de lo más antiestético del mundo es el sexo con calcetines, prefiero que se deje puesto el abrigo a que se quede sólo con los calcetines".
Irene (39 años, tele operadora): "Hace años un lío de una noche me dijo: '¿Vas a ser una niña mala con papi?'. Me dio tal bajonazo que no llegamos ni a terminar".
Rocío (22 años, estudiante): "Lo más feo que me han dicho es 'hazme un apaño' cuando por un motivo u otro el coito no es viable".
Silvia (45 años, comercial): "Me resulta incómodo que después de haber disfrutado de buen sexo con un hombre sexualmente inteligente, se quede dormido como un ceporro dando unos ronquidos de muerte".
María (34 años, administrativa): "Que te llamen por un nombre que no es el tuyo corta el rollo a cualquiera, y aunque parezca un mito doy fe de que pasa".
Elena (31 años, publicista): "Un chico comparaba cosas que hacíamos con cómo las hacía él con alguna ex. Me parecía de muy mal gusto y me hacía sentir muy insegura".
Nines (52 años, educadora): "Siempre que mi marido quiere hacer el amor me dice: 'Mira como me tienes', señalándose la entrepierna. Sabe que no me hace ninguna gracia pero él sigue con la misma cantinela año tras año…".
Lorena (31 años, informática): "Una vez un chico al que acababa de conocer me dijo que llevaba mucho tiempo sin hacerlo y quería que yo le enseñara. Puede que a mucha gente le vaya el rollo profesor-alumno, pero a mí no me moló nada".
Raquel (33 años, periodista): "Odio que me muerdan las orejas. Y más cuando estoy hablando. Empezaron siento mordisquitos suaves, y hasta algo cucos. Siete años después los mordisquitos se han convertido en auténticos mordicos".
Elena (37 años, farmacéutica): "Lo más desagradable que me ha pasado fue un rollo de una noche que nada más terminar de hacerlo me dio las gracias. Sólo le faltó dejarme un billete de 50 euros en la mesilla de noche…".
Noelia (31 años, ingeniera): "Me agota la cantidad de tíos que van con el rollo de 'luego me pongo el condón'. Estoy harta de tener que andar detrás de algo tan básico como eso".
Teresa (55 años, psicóloga): "Algo que nunca me ha gustado es que durante el sexo oral me empujen la cabeza haciendo presión. Sé perfectamente donde tengo que ir, y con esa insistencia consiguen que se me quiten las ganas".
Marina (34, profesora): "La primera vez que me acosté con mi novio me dijo que era la chica con el pecho más pequeño con la que había estado. Quise matarle… y aquí estamos cinco años después".
Alba (37, esteticista): "Estuve saliendo con un chico que me acuciaba para que terminara rápido. Su frase más recurrente en la cama era: '¿Te puedes dar prisa?'. Así no había quien disfrutara ni quien se concentrase".
Laura (27 años, psicóloga): "Que tenga la necesidad de preguntarte si es el mejor con el que has estado me parece patético".
Elena (28, administrativa): "Recuerdo un día que estaba con un chico a punto de acostarnos y me suelta: '¡Ay, tengo que llamar a mi hermana, espera un momento!'. Me cortó un poco el rollo, la verdad, no sé que hacía pensando en su hermana en un momento como ese".
Camila (29 años, periodista): "No me gusta nada que hablen continuamente como si fueran narradores. No me ha pasado hasta ese punto, pero sí que me hablen en el momento menos indicado y me corten todo el rollo por distracción".
Leticia (29 años, dependienta): "Me parece súper desagradable que me toquen suavemente el pezón. No me gusta nada".
Dulce María (55 años, psicóloca): "No me gustan los hombres poco corteses, me hacen sentir incomoda. Me refiero a los hombres que sólo piensan en ellos a la hora de estar con una mujer en la cama".
Isabel (42 años, publicista): "Liarte con un tío y darte cuenta que no tienes ninguna conexión con él, y que lo único que estás deseando es que sea rápido y se acabe cuanto antes".
Sonia (26 años, estudiante): "Recuerdo a un chico que la primera vez que nos liamos me preguntó si mis tetas eran de verdad. Me pareció que la pregunta no venía a cuento y fastidió el momento".
Mª Jesús (48 años, enfermera): "Me parece humillante que después de terminar se den la vuelta en la cama y no quieran saber nada más".
Belén (27 años, periodista): "Me tacharán de poco sensible, pero me parece que está fuera de lugar que te digan 'estás preciosa' o cosas romanticonas cuando lo que estás haciendo en esos momentos es de todo menos romántico".
Carmen (52 años, enfermera): "Me sienta muy mal cuando mi pareja me tira del pelo. Lo hace con fuerza y me da la sensación de que me va a dejar calva. Me resulta muy molesto".
Diana (28 años, abogada): "Una vez estaba haciéndolo con un chico y me puso el flexo de la mesilla de noche en la cara mientras me decía: 'Mírame'. Fue ridículo. No sabía dónde meterme".
Adriana (30 años, profesora): "Me corta mucho cuando un hombre que acabas de conocer te insiste en que le digas cosas lascivas. Eso sale natural y depende mucho del momento, no se puede forzar".
María (25 años, estudiante): "La situación más surrealista que he vivido fue con un chico que, mientras lo estábamos haciendo, se puso a cantar a voz en grito el estribillo de una canción, It´s my life, de Bon Jovi, que sonaba en la radio en ese momento".
María José (53 años, ama de casa): "En uno de nuestros primeros aniversarios mi marido decidió arrancarme la lencería como hacen en las películas. Aparte de que la acababa de estrenarla esa noche, me había costado un riñón. Le pegué tal berrido que no se le ha ocurrido volver a hacer el Richard Gere".
Marisa (37 años, peluquera): "Las primeras veces que lo hice con mi ex marido nunca atinaba con la entrada correcta. Él decía que no se daba cuenta, pero yo me cogía unos rebotes de cuidado porque pensaba que lo hacía aposta. Y así hasta que se dio cuenta de que por ahí no iba a conseguir nada".
http://elpais.com/elpais/2015/11/20/icon/1448013257_698725.html
Vaya panorama, hay algunas cosas que son de traca, ... Desde luego el de la cancion de Bon Jovi, un hacha el tio, no le hace falta la musica XD. Como para que no surgan feminazis, algunas cosas de los tios en la cama, son para renegar del genero XD. De verdad alguno le pregunta tras acabar a su amante si le ha gustado el coito, o a comparar con otros polvos, o se ponen a hablar del ex, ...ya no es que sean cosas que no vienen a cuento en momentos asi, es que son autenticas groserias y no propias de un caballero.
Normal que nos vean de puta pena, tenemos que mejorar mucho si este tipo de cosas es habitual, chicos.
Que os parece el asunto?