Una ciudadanía en shock, empobrecida, con miedo y pocas expectativas en el futuro. Es el retrato que surge de un macroestudio realizado en tres países, entre ellos España, donde además de estas líneas que dibujan un abatido estado anímico entra en detalle. El 36% de los españoles tuvo que echar mano de todos sus ahorros durante el primer mes de confinamiento. El panorama es preocupante.
Francisco Lupiáñez, uno de los autores del estudio realizado por Open Evidence –una spin-off de la UOC– recalca que buena parte de la ciudadanía aún no había tenido tiempo de recuperarse de la crisis del 2008, por lo que la explosión de la pandemia y sus consecuencias en la economía ha hecho que más de un tercio de los españoles haya tenido que recurrir rápidamente a todos sus ahorros. Esta crisis genera aún más incertidumbre que la anterior, señala Lupiáñez. No hay luz al final del túnel con el impacto en la salud y todas las incógnitas sobre lo que puede suceder.
El estudio se ha realizado en tres olas en España, el Reino Unido e Italia –más de 1.000 encuestas en cada país en cada entrega– y muestra un pesimismo generalizado. El 63% de la ciudadanía considera que el año 2021 será peor que el 2020. El mismo porcentaje teme que haya restricciones permanentes en los derechos y las libertades. Y este estado de shock queda perfectamente reflejado en que el 93% espera una depresión económica.