El cambio climático ya muestra su verdadero rostro con la subida media global de las temperaturas en 0,76ºC. Por cada grado que aumenten el impacto será más y más impactante hasta llegar a ser imposible de concebir, incluso por los científicos.
'Seis grados que podrían cambiar el mundo' es un documental de National Geographic, en el que se desvelan las consecuencias irreversibles de este fenómeno y se señalan las posibles soluciones para paliarlo.
Tan sólo seis grados menos es lo que diferencia la era interglacial actual con la de la última glaciación, cuando Europa estaba prácticamente cubierta de hielos.
Con ésta premisa, el documental plantea qué podría ocurrir con seis grados más, y detalla lo que ya ha sucedido con esa subida de casi un grado y lo que seguirá pasando en décadas sucesivas hasta los tórridos seis grados más previstos en el peor de los escenarios por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
En España ya conocemos parte de esos impactos: más sequías y fenómenos extremos meteorológicos. El clima migra por el Canal de La Mancha hasta el punto de que en el Reino Unido ya hay más de 400 viñedos empezando a producir vinos y hasta han iniciado cultivos de olivos de la Toscana italiana.
El reportaje, basado en la obra 'Seis grados' del periodista Mark Linas, describe el escenario con dos grados más como un mundo con pocos insectos, osos polares en extinción, la tundra en proceso agrícola, desiertos en crecimiento e islas coralíferas bajo el mar.
Este escenario es el más inmediato dentro de dos o tres décadas, y ya es irreversible. Esos dos grados de más llegarán cuando la atmósfera contenga 450 partes por millón (ppm) de CO2, algo que está a la vuelta de la esquina cuando ya alcanzamos 383 ppm, la mayor concentración del último millón de años.
Con tres grados el nivel del mar podría aumentar hasta siete metros si Groenlandia pierde sus glaciares, la segunda mayor reserva de agua dulce del planeta. El Ártico se quedará sin hielo en verano, los Alpes perderán sus glaciares y el Himalaya se quedará casi sin ellos, poniendo en peligro las necesidades de 2.000 millones de personas que dependen de esas reservas de agua helada.
El escenario de los cuatro grados es ya casi terrorífico y de ciencia ficción. El planeta estaría irreconocible. El Amazonas se quedaría prácticamente sin agua, la selva tropical quedaría reducida a una sabana, los grandes ríos desaparecerían, el fuego arrasaría grandes cantidades de bosques.
Este proceso daría lugar a lo que denominan en el documental «retroalimentación positiva». Es decir, la sequía propicia más fuegos y éstos contribuyen a más sequía.
Con cinco grados, grandes áreas del planeta serían inhabitables. Cientos de millones de personas se convertirían en refugiados climáticos huyendo del calor y la falta de agua. El documental considera que es «inimaginable que la Civilización pudiera proseguir», puesto que todo el sistema social se vendría abajo. Incluso estallarían guerras por los recursos vitales.
Y con seis grados llegarían las extinciones en masa. «Sería un escenario que sólo se ha concebido en el Día del Juicio Final bíblico», afirma una voz en off en el documental. Los científicos consultados no han sabido responder a la cuestión.