Parece que el debate de si la transexualidad es cuento o realidad se va por fin cerrando.
Según el artículo, hay diferencias claras entre hombre y mujeres cis, y personas de ese mismo sexo pero con género autopercibido diferente. Lo que es más claro: estas diferencias son más evidentes cuánto más rechazo siente la persona por su sexo de nacimiento.
La actividad neuronal de hombres y mujeres es diferente. Lo que se esperaría en el caso de negar la transexualidad es que dichos patrones de actividad no variasen. El hecho de que estos patrones se asemejen más a sus géneros percibidos que al sexo asignado al nacer nos indica que estas personas realmente tienen un cerebro que no corresponde con su sexo.