En mis “ratos libres” busco soluciones a mis problemas, eso hace que ahonde en el tema de psicología, ¿el problema?, que me veo representado en multitud de ellos: síndrome de peter pan, ansiedad social, fobia social, trastorno de evitación, algún grado de autismo, infantilización, hipersensibilidad, etc etc
Uno de mis grandes problemas es no poder parar esa voz en mi mente que siempre tiene una opinión para todo, que siempre está prediciendo lo que pasará en el futuro, y que es imposible de callar. Así que me puse a buscar esos síntomas y añadir neurótico a mi lista de taras.
Hace muchos años mi hermana se cayó por las escaleras, mientras yo dormía y desperté con ese estruendo característico de un cuerpo cayendo a plomo contra el suelo. Desde hace bastante tiempo me mude al cuarto de mi hermana, y ahora, cada vez que escucho a mi madre bajando las escaleras (varias veces al día), me imagino que va a salir rodando escaleras abajo, aunque nunca ha pasado.
Me tomo todo muy a pecho cuando alguien me ofende, o me hace enfadar, lo primero que hago es dejar de hablar, y eso me ha traído algún que otro problema. Soy alguien muy rencoroso y vengativo, aunque esto último nunca lo pongo en práctica.
A veces se me vienen a la cabeza cosas muy raras sin venir a cuento, como cuando te acercas a un precipicio y por un instante temes que se te vaya la pinza y saltes, o cuando ves un coche por la carretera y piensas que en el último instante girará para atropellarte.
Suelo dormir como un tronco todas las noches, pero si alguna vez me despierto lo primero en lo que pienso es en la muerte de los que están a mi alrededor, en cómo me afectaría y entro en modo “nube de oscuridad”.
Soy alguien muy tranquilo, el típico tímido “miguita de pan”, pero existe en mí, una línea roja que cuando se pasa es incontrolable, y puede pasar por cualquier tontería.
Cualquier molestia lo tomo como algo personal, el perro de la vecina no para de ladrar, el vecino pegando portazos, el otro vecino con el coche a todo volumen, los niños pegando pelotazos, y en lo primero que pienso no es precisamente en soluciones pacíficas sino en cómo acabar con el problema de forma radical, porque yo no molesto a nadie, y exijo esa consideración.
Suelo empatizar mucho con las noticias que leo, y en todas las que me parece que algo es injusto, fantaseo con hacer justicia siempre de la manera más gore, lo cual es una contradicción porque no me gusta nada el gore, y me da asco la gente que ve imágenes de esas. Pero en esos casos de hacer justicia lo veo bien. Por ejemplo: La noticia es de que le han sacado un ojo a un hombre, dos cazadores. Pues lo primero que pensé es que lo más justo era el ojo por ojo, sacarle los ojos al padre, al hijo y de propina cortale una mano para que se pensase mejor antes de joderle la vida a otro.
Suelo darle muchas vueltas a las cosas, si he cometido un error o alguien me ha ofendido puedo tirarme días pensando en ello.
Suelo anticiparme fantasiosamente a todo aunque luego no sucede como lo pensé, me autosaboteo, cuando alguien quiere conocerme lo primero que hago es preguntarle por qué quiere conocerme si soy un rarito y cosas así, y cuando desaparecen les echo la culpa de ser unas superficiales busca carteras.
No solo soy estricto con los demás respecto al respeto, yo tambien me autocensuro para no molestar a nadie, no hacer ruido, no hablar con gente desconocida, llevar el dinero justo para que no tengan que buscar cambio, no hacer esperar en pasos de peatones, si compro algo y resulta que está defectuoso pues es mi culpa y lo intento arreglar yo.
Me molesta mucho que alguien me pida un favor, ya que yo no los pido, ni que me hagan regalos, porque yo no espero nada de nadie, ni quiero que esperen nada de mi.
Obviamente la mayor parte de estas cosas son inconscientes, vienen sin más a mi cabeza por mucho que no quiera pensar en ellas, y no me sirve la meditación. Podría escribir mucho más pero para ser viernes ya está bien
Resumen: A pesar de ser un ser consciente, la mayor parte del tiempo mi mente va a su bola