A pesar de que tengo un familiar que falleció a temprana edad debido quizá al cáncer con el mayor indice de mortalidad (Páncreas) es cierto que estos últimos años hay algo que lastra mucho en mi familia y entorno, es la enfermedad que antiguamente se conocía como chochear y desde hace unas décadas Alzheimer.
Al principio empezó con mi abuela, nos saludaba y nos daba besos, pero empezaba a confundir a mi hermano conmigo, o quizá a mi padre con mi hermano, más tarde era incapaz de recordar a alguien y quería irse a su casa, porque al día siguiente según expresaba tenía que ir a la escuela o había quedado con un joven que era mi difunto abuelo.
Pasaron los años y ella aunque sigue viva es un recuerdo de lo que ha sido, no sabe quienes somos, vamos a verla a la residencia y tanto mis padres como mis tíos se turnan para estar casi todos los días con ella, y realmente hay que ser fuerte para no desmoronarte y ponerte a llorar como una magdalena, porque cuidas de una persona que no sabe quién eres, el daño provocado por la degeneración de su cerebro hace que te vea como una persona extraña o quizá que en ese momento se imagine que está en otra época y eres otra persona, pero el lazo afectivo que te une se pierde, porque es incapaz de recordar quien eres.
Lo último empezó hace unos años, una tía mía decía que en la casa de la playa veía a mi tío actuando de una forma rara durante un verano, como que se le olvidaba donde colocar los tenedores después de sacarlos del lavavajillas o que en medio de una conversación se quedaba de repente parado, pero no porque no sabía que decir, sino porque había olvidado de repente el hilo de la conversación, y lo decía, se daba cuenta de que algo le estaba desgarrando por dentro.
El tiempo siguió su transcurso y empezaron a olvidarsele más cosas, como atarse los zapatos o vestirse, llorar desconsolado como un niño chico porque se perdia de camino a la compra del pan por la mañana, el trabajo le indemnizo con una jubilación anticipada por la enfermedad, pero él ya no lo sabe, cuando voy a casa de mis tios a verlos, él ya no sabe quién soy y mientras hablo con ellos, sólo mi tía es capaz de responder, él está allí, ni siquiera ha cumplido los 63 años, pero en realidad ni siquiera sabe donde está, se comporta como un niño, responde a preguntas simples, pero es incapaz de seguir un hilo de conversación normal.
Cuando un familiar fallece debido a la vejez o alguna enfermedad fulminante, es triste, sin embargo cuando un familiar tuyo padece esta enfermedad, desde mi punto de vista es diferente, sabes que está vivo, pero no puedes disfrutar de esa persona, su personalidad ha desaparecido, es como un ente, es una pena y se pasa bastante mal.
No sé cuantos de vosotros padecéis la misma desdicha que yo y me gustaría saber como lo lleváis.