En plena Gran Vía madrileña hoy un cortejo fúnebre formado por cuatro gatos (en el sentido más castizo de la expresión) marchan en memoria del cuerpo de bomberos de Madrid. El abandono al que les ha sometido la alcaldía madrileña en los últimos años les ha llevado a la muerte por inanición. La mayoría, los propios profesionales ataviados con el traje de faena. Lo típico: cordón policial, turistas haciendo fotos, cuatro cotillas y la compañía de los pocos familiares que apoyan a los suyos un domingo por la mañana.
Vamos, que a nadie importa. ¿De verdad hace falta apelar al sentimentalismo recordando la labor que presta este cuerpo civil a la sociedad?
Pasas Callao y sigues bajando. Al llegar a Plaza de España, petado de gente con un denominador común: mascotas y correas cortas. Algunas copulando, gente hablando, gente con jodidas pancartas en memoria de Schnauzi. Schnauzi, ese perro, esa fuente que aporta el foro vegetariano. No a modo de contramanifestación, tener mascotas no es solo contra-revolucionario. Que sí, que el tipo es un enfermo y el caso una barbaridad. Pero ha sido el delito telemático más denunciado en la historia del cuerpo de la Guardia Civil dedicado a ello. Hasta el punto en que la GC ha emitido un jodido comunicado -no sin cierto tono sarcástico- al respecto.
Ni el phising, ni la pedofilia, ni el cyberbulling. No, la gente ve un video de un perro torturado en la noticias de Antena 3 a la hora de comer y corre a denunciarlo. ¡Hasta la Guardia Civil emulando a Larra!
Y no digo que una cosa sea criticable, pero lo cierto es que a ninguno de los que ahí estaban, con sus minutos de silencio en memoria de la nada más absoluta le importaba un cojón lo de arriba. Y además un pestazo a chino -el de abajo, se entiende-. Abajo cocinando putos perros diciendo que es cerdo agridulce y nadie se daba cuenta, que es que esa es otra. Eso sí, llegará el verano y me juego el cuello a que alguno de esos pobre bichos acaba en la cuneta de la carretera.
Y ya no sé ni qué coño estoy diciendo, pero espero que se intuya por dónde van los tiros. Me voy a dormir.