El otro día, mientras desayunaba, pude ver un amago del tan de moda "periodismo de investigación" en el programa de Ana Rosa. El tema, como no, eran las drogas. La Semana Santa se acerca y es preciso alertar a los padres de que sus hijos se pondrán hasta el culo de todo.
Hoy, viendo noticias relacionadas con el tema, he llegado a la web del programa de nuestra querida Ana Rosa, en concreto a la página donde se habla del programa del otro día.
La hostia:
Las drogas en los jóvenes II: cómo salir del infierno (http://www.anarosa.telecinco.es/dn_970.htm)
En la cabeza de padres, educadores, terapeutas y especialistas siempre está presente la siguiente afirmación: que el tráfico y el consumo de drogas se extiende entre sus jóvenes. Desde chavales que comienzan a consumir con nueve años hasta jóvenes que han convertido las drogas en su propio negocio, el espectro de afectados es demasiado grande como para no alertar.
Chicos que toman su primera droga con nueve años; otros que con catorce, que llegan a consumir hasta 7 gramos de cocaína de una sola vez; institutos que se convierten en lugares de venta y consumo reiterativo de drogas de todos los tipos. Pero, ¿cómo se llega hasta aquí?
No existen razones determinantes que induzcan al joven a consumir. El fácil acceso, la aparición de drogas de diseño cada vez más baratas y la irresponsabilidad de muchos adultos, son algunos de los factores que pueden influir. Y como consecuencia directa nos encontramos con jóvenes 'enganchados' a la cocaína y a la heroína a edades muy tempranas, que basan sus salidas nocturnas en el consumo de alcohol, pastillas, speed, y la última moda: el cristal.
Nuestro equipo de investigación se pone en contacto con un 'camello' que vende la última novedad en cristal. Se llama 'mermelada', y es cristal al que se le añade agua oxigenada y mercromina para que adquiera un color rosáceo. Así, a la gente le atrae más, nos asegura el 'camello'. Pero la cruda realidad es que el consumo de esta droga puede provocar la muerte en tan solo dos años.
¿Qué pueden hacer los padres para evitarlo? Hablamos con Isabel, una madre de un joven drogadicto que nunca se imaginó que su hijo, con menos de quince años, ya tomara heroína, porros y trankimacin. Enseguida se dio cuenta porque su conducta cambió radicalmente. Hoy ha sido él mismo el que le ha pedido que le busquen un centro de desintoxicación donde poder dejar las drogas.
El testimonio de una niña de 16 que está intentado dejar las drogas es muy revelador. 'La primera raya me la tomé con doce años', y con catorce años consumía hasta 6 o 7 gramos de cocaína. Llegó incluso a pincharse en el cuello para inyectarse cocaína y heroína. No se lavaba, no comía y sólo podía pensar en drogarse. Ahora, su vida normal consiste es asistir al centro de terapia, ir al instituto, volver al centro y dormir en su casa.
En la web contamos además con varios testimonios aterradores en forma de vídeo:
- Una nueva droga: el cristal 'mermelada'.
- Testimonio de una niña de 16 años que quiere salir de las drogas.
- Joven de 16 años, ex drogadicta: 'A los chicos que se meten las primeras rayas les diría que no saben lo que están haciendo'.
- Un chaval llegó a gastarse 1500 euros en drogas en un solo día.