Como sé que a muchos os gusta insultar a los sevillanos y andaluces en general y también sé que hay sevillanos en este foro, he venido a contaros esta anécdota que nos ha sucedido a mi y al usuario de este foro, helicon, hace apenas dos horas.
Cuando íbamos al Maestranza (teatro de Sevilla), entramos pasando la misma tarjeta para los dos en el Metro de Sevilla (la misma tarjeta, pero dos viajes distintos). Resulta que habíamos olvidado las entradas para el Maestranza, así que helicon, perdiendo un viaje, salió del metro con la tarjeta, fue al coche, volvió y pasó la tarjeta de nuevo.
Hasta ahí sin problemas. Luego llegamos a la estación en la que debíamos bajarnos y pasé primera, después la tarjeta no le dejó salir a él. Llamamos al de seguridad, porque no entendíamos el problema, y éste nos dijo que al hacer juntos el viaje debíamos habernos salido (cuando él había olvidado las entradas) los dos, y volver a entrar de nuevo, y que ahora él tenía que pagar un billete sencillo (que aquí cuesta tres euros) para poder salir del metro. Ninguno teníamos dinero.
El guarda nos dice que no nos puede dejar salir ni siquiera con la tarjeta, a pesar de que había saldo de sobra en ella. No dejan salir a helicon, perdemos las entradas porque ya no nos da tiempo de llegar. Los de información, muy simpáticos, nos dicen que pongamos una reclamación y llamemos a la policía, porque no pueden retenerle en el metro. Llamo al policía, un gilipollas, y me dice que lo que le estoy contando es muy raro, que había mandado ya un coche (cosa que no es cierta, ya que dicho coche nunca llegó) y que normalmente llama el guarda porque alguien no puede salir porque ha entrado sin pagar, y le digo que ese no es el caso, por eso el guarda no había llamado. El policía no me hace ni caso, pasa de mi y me pide hablar con el guarda.
Helicon, desesperado ya los dos, le dice al guarda que entonces pase la tarjeta como para entrar, a pesar de pagar OTRO viaje más, y así puede salir con el dinero de ésta. El guarda le dice que no, que eso es ilegal, ya que no entraría nadie, y que la única opción es llamar a la policía y que le dejen salir con una multa de 64 euros.
Total, que como ya estábamos hartos puse una reclamación, me metí en el metro (pagando un nuevo viaje) nos volvimos a la estación donde habíamos dejado el coche, salí con la tarjeta y helicon se saltó, ya que en esa estación no había guardias.
Conclusión: Hemos pagado un montón de viajes, hemos perdidos las entradas para el maestranza (que valen su dinero), hemos perdido una hora y media y al final hemos vuelto al mismo sitio.
Viva el metro de Sevilla.
¿Algún consejo a la hora de proceder con las reclamaciones? ¿Alguien que quiera contar su propia opinión del metro de Sevilla?