Anorexia y bulimia respondo preguntas

#123 Los tres años de más gravedad ingresé con 36, 33 y un poco de menos de 30 kilos, digo la cifra para que entiendas lo ridículo de poder excitarme o excitar a alguien. En esos momentos no, no quería ninguna relación sexual, era cero libido y mucho asco por el estado de mi cuerpo.
A los cinco- seis meses ya has cogido los 45 o algo más y empiezas a tener "permisos". En esos permisos y hasta que me daban el alta (y volvía), si tuve relaciones con el que entonces era mi chico, no hubo problemas de fuerza ni parecido. Fueron placenteras pero no supe lo que influía la medicación psiquiátrica hasta que la pude quitar años después (sequedad, dificultad para llegar al orgasmo...).
Tras esos años, los siguientes con mi pareja en ese sentido fueron más que satisfactorios.
Cuando esa relación terminó hubo otras y todas han sido satisfactorias.

Ahora mismo estoy como recluida o huida de mi vida porque es la primera vez que como descontroladamente y aunque vomite, no vomito ni la mitad de lo que como así que he cogido muchísimo peso. Objetivamente no tengo sobrepeso y sinceramente, me veo más bonita, pero me resulta extraño e incómodo y ajeno mi cuerpo actual así que no, no quiero ninguna relación ahora.

Con el tiempo me acostumbraré si este es el cuerpo que mi relación con la comida me va a permitir tener, ya digo que no me desagrada pero he crecido mucho en solo seis meses.

#128 no estoy segura de que el conteo de macros y los entrenamientos con objetivos puedan sentarme bien, quizá en otro momento si. Competí en natación algún tiempo y junto al running es lo que más me gusta hacer sin que me obsesione con los objetivos.
Necesitaría aprender en fitness y contarle mi vida a un preparador no me apetece mucho, el riesgo de no hacer las cosas como debo además, me presiona bastante.
Gracias

#133 separarme de todo lo mío cuando cambié de ciudad con 16 años hizo que dejase de sentirme yo. Uno no es quien es por quién le rodea pero cuando todo lo que le rodea desaparece, deja de tener señales externas de quién es. Desconcierta un poco.
No me sentía yo, hice amigos rápido pero me parecía que no me conocían de nada, era extraño. Seguramente guardo rencor a mis padres por algunas cosas y he crecido con alguien que me culpaba de casi todo (mi madre), nada del otro mundo, a vosotros seguro que también, pero me afectó y me hizo muy sensible a la culpa. Aún lo soy y no la soporto.
Todo eso me incomdó mucho y me hizo sentir de nuevo culpable de sentirme así, no había motivo obvio para andar triste, o con ansiedad o qué sé yo.
Entonces comenzó lo que describí en otro post, sentirme muy incomoda conmigo, lo que pensaba, decía y hacia, trasladándolo al cuerpo. Al adelgazar me iba "liberando" y para cuándo se puso feo, ya estaba como una cabra.
La relación de maltrato que tuve muy joven no siento hoy que determinase nada de lo que ahora me pasa, esta opinión va cambiando. Por ejemplo este Verano empecé a tener recuerdos y pensar en ellos (cosa que nunca había hecho y me daba mucha pereza) y si que influye en la forma en la que me relaciono con el resto por lo menos.

Diría que fue una crisis de identidad con rencor familiar y culpa crónica, falta de control de esos sentimientos y mucha satisfacción por sentirme dueña y poderosa con mi cuerpo al adelgazar.

#135 creo que se puede sanar, solo porque nada tiene que ver cómo estoy a cómo estuve.
No creo que olvide las calorías de los alimentos, tampoco que deje el deporte pensando en cuánto quemo pero si dejaré de concebir las calorías como veneno o quemar "x" como una obligación, porque ya ha sido así.
Os he descrito como ha sido y casi siempre he hablado de momentos en los que estaba muy despierta pero he hecho vida normal muchos años, aún controlando las calorías o haciendo "x" ejercicio al día. Se puede tener vida normal así.
La cosa se pone fea cuando emocionalmente flaqueas, en épocas de cambio o incertidumbre o enfermedad (cuando estoy mala lo confundo con depresión) o cuando hay un evento social que implique comida obligatoria.
El resto del tiempo, podría ser tu amiga sin que notases gran cosa a parte de que no como el pincho en el bar o que estoy muy delgada (si en ese momento lo estoy).

Otra cosa es perdonarse y salir del papel de anoréxica, si se puede pero es un aprendizaje lento y que da miedo. A veces puedo salir, otras solo me escondo.

#139 yo me he pintado doscientas veces en un papel a tamañano real y jamás pinté la verdad.
Igualmente, hablaba de lo que vemos realmente, vemos como cualquiera, podemos sentir cosas que otras personas no sobre nuestras dimensiones o estar incómodas, pero VER como lo entiende la gente, vemos lo mismo.
Repito sobre un ejercicio similar al que describes que jamás pinté la verdad...¿ Pintar lo esquelética que sabía que estaba? Muchas veces nos hacemos a los síntomas que nos describen, sin saber cuáles son genuinos y cuáles no. Esto del ejercicio lo comparten más compañer@s en la intimidad pero, efectivamente no hablo más que por quién así me dijo o yo vi, haber hay de todo, siempre. Igualmente, el nivel de autoengaño es importante.

#138 tío pon comas, coño. Si le gusta la leche dale leche, no la vaya a buscar fuera.