Algunos ya dais directamente asco. #303 o #307, deberíais hacéroslo mirar porque semejante odio y prepotencia deben salir de algún lado. Y no me vale un ''esque con mi trabajo de veinteañero currante alimento al tercer mundo del sur''.
La incultura es una desgracia que viene dada en gran parte por el entorno social y familiar; pero la maldad y el desprecio hacia los demás (qué bien lo han hecho vuestros políticos) son mucho más graves, a la vez que elecciones personales en su mayoría.
Creerse el ombligo del mundo, cuando gran parte de lo que disfrutáis y consumís es fruto del esfuerzo y trabajo de personas de todas partes de España, es ruin e insano.
Una cosa es hablar de factores políticos, económicos y sociológicos como personas civilizadas, y otra muy distinta hacer el ridículo faltando el respeto a los demás, cuando ni siquiera tenéis idea de cómo vivimos, de lo que estudiamos o de las dificultades que podemos tener para llegar a fin de mes como cualquier hijo de vecino. Y no se me caen los anillos por criticar muchos aspectos de mi Comunidad, como el caciquismo en los pueblos o el cachondeo con el PER.
Por otro lado, ya que tanto os llenáis la boca con que somos unos vagos y vivimos de huertos que no se explotan, doy por hecho por ejemplo que desconocéis que desde 1984 existe en Andalucía un impuesto sobre tierras infrautilizadas.
El sur es en gran parte agrario y turístico, pero no porque seamos inferiores aunque durante muchísimo tiempo se nos haya tratado como tales. Es lo que tiene nuestro clima y situación geográfica. Y, puestos a deber, seguramente tenemos más que agradecer a los fondos de la Unión Europea en materia de inversiones públicas que a Cataluña; por descontado. Porque las políticas sociales y las ayudas las gestionan en su mayoría las Comunidades Autónomas. Por eso, no todos tenemos los mismos derechos a prestaciones en cualquier lugar del territorio nacional.
Casi todo lo que decís son frases intencionales vacías, salvo de aires de grandeza. Exigís más, pero ¿de qué? ¿No pagar impuestos? Cuestionad a la Generalidad; pedidle cuentas de qué hace con el privilegio de gestionar el 30% de TODO lo recaudado con el IRPF en la Comunidad. Preguntad qué es del afán recaudatorio de vuestros peajes, por no hablar de las subvenciones de órganos que vigilan el correcto uso del catalán. ¿Cuál será ese correcto uso? ¿Quién lo estipula? El politicucho de turno que crea más puestos burocráticos para sus allegados, echa mano de vuestro dinero (y parte del nuestro, cosa que me indigna pero me aguanto) para comilonas y viajes oficiales y se ríe del mundo mientras vosotros os sentís superiores. Y no sois más que marionetas colaboradoras de una burocracia que gracias a ese tipo de mentalidad asegura su perpetuidad. Salir de casa es lo que os hace falta; ver mundo y una buena cura de humildad.
Y para terminar, aunque sea una nota frívola, no por ello es incierta. Andalucía, en general, es un sitio estupendo para vivir. Solemos dedicar parte de las tardes a la siesta, pero no perdemos el tiempo en insultar gratuitamente al vecino o inventar nacionalidades y demás chorradas que sólo son útiles para los que ostentan cargos de poder. Y eso, a la hora de tener una calidad de vida, se nota.