He estudiado psicología y tengo problemas con estas cosas porque siempre me discuto con "compis" por ese tema. Muchos, la mayoría, defienden la reinserción de esta peña porque hay contextos en los que se pueden cometer tales actos y bueno, la gente merece una segunda oportunidad.
Por mi parte, no puedo aceptar eso. Una cosa es un delincuente, que ha mamado toda su vida lo de robar, pelear y demás a la gente. O una persona que delinque porque está enganchada a la droga y la manera de obtener dinero fácil es esa, porque la vida es muy jodida y puede llevarte por derroteros y circunstancias inesperados (y negros) y creo fervientemente que esas personas merecen una oportunidad.
Ahora bien, un tipo que afirma que "LA ESPADA SE BAJÓ SOLA", que quería libertad, que se arrepiente de las consecuencias (xd), que actuó con premeditación escondiendo la katana bajo las sábanas y que fue capaz de cortarle la cabeza a su padre (joder, menudo brote ehh, ¡qué contacto con la realidad tiene para estar brotado!); lo siento, PERO NO.
Esta persona es una bomba de relojería que lo mismo está 20 años sin matar a nadie, a que otra noche se levanta porque quiere volver a ser libre y se carga a su mujer, a su hija o a sus compañeros de trabajo.
Esta persona ha privado del derecho a VIVIR a su familia, con premeditación. Hay límites y este es uno de ellos. Yo no sé lo que haría, pero desde luego dejarlo libre y disfrutando de la vida que su familia no pudo disfrutar, eso sí no lo haría.