Seguramente habréis oído hablar de ella estos días. Ashley es una niña con un cerebro de bebé que no crecerá, por obra de sus médicos. Nunca será una mujer.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2007/01/04/medicina/1167927346.html
Este caso está creando mucho controversia en el mundo de la medicina, y ahí va mi opinión.
A mi me parece bien, y dentro de la ética, parar el desarrollo de la niña.
Técnicamente es un bebé, y si crece será un infierno para sus padres. No podrían cuidarla, y los impulsos sexuales serían un grave problema. Se verían obligados a internarla; sin embargo, así pueden tenerla con ellos.
Mi padre hizo prácticas de psicología en un psiquiátrico, y me ha contado cosas muy duras. Sólo tres (contándolo a él) del grupo llegaron hasta el final.
La compasión mal entendida es un gran error.