Acabo de ir al centro comercial de mi pueblo (en Madrid), y he de contaros la anécdota que me ha sucedido.
Iba a entrar con mi madre para hacer la compra del mes, y se nos acercó una niña sudamericana de unos 14 años, con una carpeta y varios papeles. Le pregunté qué quería, y me respondió "mmh hrmm hmm!" (sin abrir la boca y apretando los labios. Nos pone los papeles en la cara, leo, y pone "Asociación de sordomudos de Gipuzkoa" (sí que viajan ¿eh?). Ahora me entero de que los mudos no saben abrir la boca xD
Vi varias columnas: nombre, código postal, firma y cantidad donada. Ya habían donado más de 30 personas. Hice una mirada rápida e identifiqué a otros dos chicos, también sudamericanos, de la misma edad y uno de ellos con pinta de latin king, abordando a los transeuntes y recibiendo donaciones. No había ningún adulto que los controlara.
"Lo siento chiquilla, ahora no llevamos suelto, si acaso a la salida ¿vale?" - le dije. Me volvió a decir "mmh hrmm hmm" (de nuevo con la boca cerrada y apretando los labios) mientras golpeaba su bolsillo y hacía sonar una tonelada de monedas, insinuándome que tenía cambio. "Luego, a la vuelta" - contesté mientras nos íbamos.
A la salida, tras no más de 30 minutos, ya no estaban. Ya se habían hecho el día. Imagino que ya han dejado de ser mudos. O alguien habría llamado a la policía.
Espero que os sirva de advertencia. Ya sé que aquí todo el mundo es muy listo, pero joder, que la peña picaba, y yo me preocupo por vosotros.
Un saludete.