Entre 1 y 15 millones de muertos
En enero de 1964, Dana Dalrymple publicó un artículo en Soviets Studies, titulado "La hambruna
soviética de 1932-1934". En él pretende que hubo 5.500.000 muertos, según la media de 20 estimaciones de autores diversos. Una cuestión nos entra de rondón en la mente: ¿de qué fuentes provenían las estimaciones del profesor? La primera fuente es Thomas Walker, el hombre del falso viaje a Ucrania, del que Dalrymple pretende que ¡"no hablaba probablemente el ruso"! La segunda fuente: Nicolas Prychodko, ¡emigrado de extrema derecha que fue, bajo la ocupación nazi, ministro de Cultura y Educación de Ucrania! Cita la cifra de 7.000.000 de muertos. La tercera fuente es Otto Schiller, funcionario nazi encargado de la
reorganización de la agricultura en la Ucrania ocupada por los hitlerianos. Su texto, publicado en Berlín en 1943 declara 7.500.000 muertos y es citado por Dalrymple.
La cuarta fuente es Ewald Ammende, el nazi que no había vuelto a Rusia desde 1922. En sus dos cartas publicadas en julio y agosto de 1934 en el The New York Times, Ammende habla de 7.500.000 muertos y pretende que en julio, la gente moría en las calles de Kiev. Algunos días más tarde, el corresponsal neoyorkino, Harold Nenny, desmentía estas afirmaciones de Ammende: "Vuestro corresponsal estuvo en Kiev durante varios días en julio último, en el momento en que la gente estaba supuestamente muriéndose, y ni en la ciudad, ni en los campos de los alrededores había hambruna." Algunas semanas más tarde, Harold Denny volvió a escribir sobre el mismo tema: "En ninguna parte reina el hambre. En ninguna parte se temía al hambre. Había comida, comprendido el pan, en todos los mercados locales. Los campesinos sonreían y se sentían generosos con su alimentación" (Tottle, p.50).
Después, Frederick Birchall, que habla de más de 4.000.000 de muertos en su artículo de 1933. En este momento, estaba en Berlín y era uno de los primeros periodistas americanos que expresaba sus simpatías por el régimen hitleriano. Las fuentes del nº 6 al 8 son William H. Chamberlain, dos veces, y Eugenio Lyons, los dos miembros de dirección del "Comité Americano por la Liberación del Bolchevismo", que estaba financiado por la CIA en un 90%. Este Comité dirigía Radio Liberty. Chamberlain cita una primera vez la cifra de 4.000.000 y una segunda vez la de 7.500.000 muertos, cifras basadas "sobre estimaciones de residentes extranjeros en
Ucrania" -sin otra precisión-. Los 5 millones de muertos de Lyons son también fruto de bulos y rumores, de "¡estimaciones de extranjeros y de rusos de Moscú!"
La cifra más elevada, 10.000.000, fue publicada sin otra forma de precisión, por Richard Sallet en la prensa pro-nazi de Hearst. En 1932, la población propiamente ucraniana era de 25 millones de habitantes... cuanto más grande es la mentira, menos pruebas o referencias necesita (Tottle, p.51).
Entre las 25 fuentes del trabajo "académico" del señor Dalrymple, tres le vienen de artículos
antisoviéticos de la prensa pro-nazi de Hearst y cinco salen de las publicaciones de derecha de los años de McCarthy (1949-1953). Dalrymple utiliza a otros dos fascistas alemanes, un antiguo colaboracionista ucraniano, un emigrado ruso derechista, dos colaboradores de la CIA y un periodista simpatizante de Hitler y un gran número de cifras provenientes de vaguedades de "residentes extranjeros en la Unión Soviética" no identificados.
Las dos estimaciones más serias, fechadas en 1933, vienen de periodistas americanos residentes en Moscú, conocidos por su rigor profesional, Ralph Barnes, del New York Heral Tribune, y Walter Duranty, del New York Times. El primero habla de un millón, el segundo de dos millones de muertos por la hambruna.
Dos "profes" en socorro de los nazis ucranianos
Para apoyar su nueva cruzada anticomunista y justificar su demencial carrera de armamentos,
Reagan montó en 1983 una gran campaña en conmemoración del "Cincuenta aniversario de la hambruna-genocidio en Ucrania". Para hacer sentir la amenaza terrorífica que pesaba sobre Occidente, era necesario probar que el comunismo es genocidio. Las pruebas le fueron libradas por los nazis y sus colaboradores.
Dos profesores americanos los cubrían con su prestigio académico: James E. Mace de Harward, coautor de Famine in the Soviet Ukraine, y Walter Dushnyck que escribió: "Hace cincuenta años: el holocausto por la hambruna en Ucrania. Terror y miseria como instrumentos del imperialismo ruso soviético", con un Prefacio de Dana Dalrymple. La obra de Harward contiene 44 fotos de "La hambruna-genocidio de 1932- 1933". Veinticuatro son extraídas de dos obras nazis escritas por Laubenheimer.
Este último atribuye la mayor parte de sus fotos a Ditloff e iniciaba su presentación con una cita del Mein Kampf de Hitler: "Si los judíos, gracias a su religión marxista, llegan a vencer a los otros pueblos del mundo, su corona será la corona funeraria de la humanidad y el planeta evolucionará en el universo, como lo hizo hace millones de años, sin seres humanos". ¡Todas las fotos de Laubenheimer-Ditloff son falsas, pertenecen a la Primera Guerra Mundial y a la hambruna de 1921-1922!
El segundo profesor, Dushnyck, ha sido identificado como un cuadro de la "Organización Nacional Ukraniana", de obediencia fascista, activo desde finales de los años treinta. Es el doctor asociado de Ukraniene: A concise Encyclopaedia, publicada bajo la dirección del antiguo colaborador nazi Vladimir Kubijovyc, durante la guerra presidente del "Comité Central Ucraniano". Esta enciclopedia contiene la historia "oficial" de la extrema derecha ucraniana. Hace la apología de Petliura, una marioneta alemana en 1918, responsable de grandes progroms antijudios, así como de Stepan Bandera, el jefe de la organización nazi en Ucrania bajo la ocupación y de sus formaciones militares, el Batallón Ruiseñor y la División SS
Galicie (Halychyna). En un análisis de la obra de Dushnyck, el profesor Jhon Ryan anota que la obra está desprovista de todo carácter científico y no puede ser tomada en serio. Sus numerosas citas sobre dirigentes soviéticos provienen todas de fuentes secundarias y todas de publicaciones antisoviéticas. The Ukrainian Quaterly, editada por el mismo Dushanyck, es la "fuente" más citada.... (Tottle, p.67).
Cálculo científico...
Dushnyck inventó un método "científico" para calcular los muertos de la "hambruna-genocidio" y
Mace le secundó en esta gestión. "Cuando tomamos los datos del censo de 1926... y los del censo del 17 de enero de 1939... y el crecimiento medio de antes de la colectivización (2'36% por año), pudimos calcular que Ucrania... había perdido 7.500.000 personas entre los dos censos." (Tottle, p.70-71).
Estos cálculos no sirven para nada. La guerra mundial, las guerras civiles y la gran hambruna de 1920-1922 provocaron una baja de nacimientos; además, esta nueva generación tendría entonces 16 años, llegará a la edad de la procreación a partir de los años 30. Las estructuras de la población deberían necesariamente llevar a una caída de los nacimientos en el curso de estos años. El aborto libre también provocó una baja notoria de nacimientos en el curso de los años 30, hasta el punto de que el gobierno debió ponerle término en 1936, con el fin de aumentar la población.
Los años 1929-1933 estuvieron caracterizados por grandes y violentas luchas en el campo,
acompañadas en ciertos momentos por el hambre. Estas condiciones económicas y sociales hicieron bajar las tasas de nacimiento. El número de personas registradas como ucranianos se modificó por los matrimonios interétnicos, por los cambios de la nacionalidad declarada, por las emigraciones. Las fronteras de Ucrania no eran las mismas en 1939 que en 1926. Los cosacos de Kuban, entre 2 y 3 millones de personas, fueron recesados como ucranianos en 1926, pero luego reclasificados como rusos a finales de los años 20. Esta nueva reclasificación explica por si misma un 25 a un 40% de las "víctimas de la hambruna-genocidio" calculadas por Dushnyck-Mace (Tottle, p.71).
Añadamos que, según cifras oficiales, la población de Ucrania creció en 3.339.000 personas entre 1926 y 1939. Pero, hay que contrarrestarlo con el decrecimiento de la población judía bajo las condiciones de un genocidio real, el que organizaron los nazis y sus caloboradores... (Tottle, p.74).
Para someter a un test la validez del "método Dushnyck", Duglas Tottle hizo un ejercicio sobre la provincia de Saskatchewan, en el Canadá, en donde tuvo lugar, en el curso de los años 30 grandes luchas campesinas. La represión fue, a menudo, sangrienta. Tottle quiso "calcular" las víctimas de la "represióngenocidio" causadas por el ejército burgués canadiense en la provincia de Saskatchewan.
Población en 1931:................................................................ 921.786
crecimiento en 21-31:............................................................. 22%
Proyección de la población-1941:........................................ 1.124.578
Población real-1941:.............................................................. 895.992
Víctimas de la represión-genocidio:....................................... 228.586
Víctimas en porcentaje de 1931:............................................ 25%
Este "método científico" que hasta un imbécil calificaría de farsa grotesca -si se trata del Canadá,
claro-, es ampliamente aceptado en todas las publicaciones de la derecha como una "prueba" del terror "estalinista".
Del mal uso del cine
La campaña de la "hambruna-genocidio" que los nazis lanzaron en 1933, tomó su mayor volumen medio siglo más tarde, en 1983, con la película Harvest of Despair para el gran público, y en 1986 con el libro Havest of Sorrow, de Robert Conquest, para los intelectuales. Las películas La Recolección de la Desesperación (Harvest of Despair), sobre el genocidio ucraniano,
y The Killing Fields sobre el genocidio de Kampuchea, fueron las dos obras más importantes creadas por los allegados de Reagan para "trabajar" la mente de las personas y convencerlas de que el comunismo es sinónimo de genocidio.
Harvest of Despair obtuvo la Medalla de Oro en el 28° Festival Internacional de Películas para la TV de New York, en 1985. Los más importantes testimonios sobre el "genocidio" que aparecían en este film, habían sido producidas por nazis alemanes y sus antiguos colaboradores. Stepan Skrypnyk que fue el redactor en jefe del periódico nazi Volyn, bajo la ocupación alemana, con la bendición de las autoridades hitlerianas, fue promovido del estado laico al rango de arzobispo de la Iglesia Ortodoxa ucraniana, y en nombre de la "moral cristiana", realizó una propaganda ostentosa por el Nuevo Orden. Y huyendo del Ejército Rojo, se refugió en los Estados Unidos.
El alemán Hans Von Herwarth, otro de los testimonios, trabajó en la Unión Soviética ocupada, en el servicio que reclutaba entre los prisioneros soviéticos a mercenarios para el ejército ruso-nazi del general Vlassov. Su compatriota Andor Henke, que figuraba también en el film, era un diplomático nazi. Harvetst of Despair reprodujo el documental que los nazis rodaron sobre el "descubrimiento" del osario de Vynnitsya (Katin). Ese osario, atribuido a los bolcheviques, encubría los cadáveres de los judíos masacrados por los nazis en 1941.
Para ilustrar la "hambruna-genocidio" de 1932-33, los autores utilizaron secuencias de las
actualidades de antes de 1917, fragmentos de películas como El zar y la hambruna de 1921-1922 y Arsenal de 1929, así como escenas del El asedio de Leningrado y filmes cortos realizados durante la II Guerra Mundial... Acusados públicamente en 1986 por estas falsificaciones, Marco Carynnik, que estaba en la base de esta película y que había realizado la búsqueda, hizo unas declaraciones públicas: "Carynnik decía que ninguno de los fragmentos utilizados en la película están fechados durante la hambruna ucraniana y que
muy pocas fotos aparecidas puede probarse que sean de 1932-33. Al final del filme, una secuencia dramática de una joven demacrada, que ha sido utilizada para el material de promoción del film, no data de la hambruna 32-33", decía Carynnik. "Hice remarcar que este género de inexactitudes no están permitidas", dijo en el curso de la entrevista, "pero no me han querido escuchar" (Tottle, p.78-79).