Expongo mi caso de adicción a los videojuegos.
Yo solía dedicarme a jugar a los videojuegos con mis amigos unas dos horas al día, cosa normal entre adolescentes, pero cuando llegó todo el tema del confinamiento nos metimos a jugar al lol, entonces al estar todo el día confinados empezamos a meterle un montón de horas.
Llegó un punto en el que me quedaba jugando a base de café hasta las cinco de la mañana sin que mis padres se enterasen. El problema llego cuando volví al instituto en Septiembre, y que se reanudaron mis clases de inglés y francés en mi academia. Evidentemente, seguía jugando por las noches aunque me iba a dormir más temprano.
Pero un día, mi despertador no sonó y me levante a eso de las 10 de la mañana por todo el cansancio, y en lugar de ir a clase decidí quedarme jugando al lol, eso se repitió también otros 2 días. Mis padres se acabaron enterando y me quitaron el ordenador "gamer", y pusieron contraseñas en los otros para que no pudiese volver a jugar.
Después de unos 3 meses, me han dejado que vuelva a hablar con mis amigos por discord, pero sin poder jugar a nada. Yo me he sentido fatal todo este fin-de y mis ganas de volver han aumentado mucho.
Mis padres creen que ya casi he superado el tema y la supervisión que ejercen sobre mi es mínima, pero se que si vuelvo a jugar volveré a viciarme y lo que no quiero hacer es darle un disgusto tan grande a mi madre que tiene muchos problemas de salud.
Algún Consejo chicos?