Ahora que los propios españoles se levantan contra los políticos, que mejor que comprar los votos de las personas que han venido de fuera.
Como siempre, aunque ya no sorprendente, la innovación para manipular y recoger en sus bolsillos lo que no se han ganado estos políticos es imparable.
Algo dijo Rubalcaba hoy, creo que cuando le preguntaron sobre el tema de los escoltas, aunque claramente sirve para todo. Era algo así de que si seguían con cierta actitud los ayuntamientos que los periodistas no dudaran que sacarían una ley para que fuera como ellos manden.
Difícil y complicada veo la cosa de cara a las manifestaciones conforme se acerquen las generales, ya que no benefician a ningún partido, y los que más riesgo tienen de perder voto son los mayoritarios. Así que se pueden sacar de la chistera cualquier ley que prohíba cualquier tipo de queja ciudadana.