#17 Con lo de las mulas me has recordado a un episodio que he vivido estos ultimos dias.
Estando con la parienta ingresada en el hospital, como no; en la misma planta la tipica familia de gitanos con la mama, er papa, los churumbeles, etc...
Para hacer honor a su procedencia y etnia, no se cortaron en protagonizar varios gestos a cual mas incivilizado, como er papa sacar una botella de agua de la maquina y conforme la abre tirar el plastiquito del tapon y el precinto al puto suelo impoluto del pasillo teniendo un par de papeleras al lado, (no una vez, lo hacia siempre, no era descuido ni casualidad).
Uno de los churumbeles escupir en el mismo piso impoluto ante la presencia impasiblede su padre.
Otro par de churumbeles robar un par de empanadillas en la cafeteria de abajo y el encargado despues de recriminar la accion a los padres que se encontraban en la puerta recibir como contestacion: -pero es que cuanto valen las empanadillas? (parece ser que tienen alguna norma o algo que todo lo que este por debajo de los 10 euros, se roba).
Estar comiendo en esa misma cafeteria y tirar el hueso del muslo de pollo al suelo, etc, etc, etc...
Utilizar la cama de al lado para echarse en ella, para cambiar el paquete de la mierda al niño, etc... (esta prohibido ni siquiera dejar algo encima)
Y decia lo de las mulas, porque en ese pasillo de suelo impoluto mancillado por el rastro de esta gentuza, se juntaban como una docena para hablar de sus cosas, y todos tenian en particular una cosa... SU OBESIDAD EXTREMA. Habia uno, que literalmente estando sentado en su pobre silla, utilizaba su super barriga para apoyarse con con los brazos cruzados como cuando te sientas en una silla y la colocas al reves para apoyarte en el respaldo.
Vamos, que tola la trole se gastaban unos cuerpos idoneos para poder llevar a cabo lo que mejor saben hacer: TRABAJAR.
Lo que tocaba trabajar una de esas tardes era meterse una olla (de a saber que) entre pecho y espalda en mitad del pasillo sin cortarse un pelo ante el trasiego de toda la demas gente que teniamos que aguantar semejantes escenas.