Se habla mucho del gran Leviatán, pero se ignora mucho a estas pequeñas entidades demoníacas, y es que las mejores (o peores) fragancias se venden en frascos pequeños.
Esto es un continuo transito de charos que no hacen nada, es que es demencial. Llevamos 3 personas desde las 11 con cita previa para que nos atiendan y aquí solo aparecen charos entrando y saliendo pero a ninguna se le ve dar un palo al agua.
Y todo esto con vuestros impuestos, remadores. Los ayuntamientos solo sirven para joder al ciudadano y para que las charos que son incapaces de tener un trabajo productivo sean introducidas al sector (in)laboral .