Buenos días adoradores del momento baño,
El arquitecto que diseñó los baños de mi trabajo no tuvo en cuenta la tensa situación que sufrimos al ir al baño.
Tanto el baño femenino como masculino están separados físicamente tal como se ha hecho desde tiempos inmemoriales en baños de hombre y mujer( aunque dentro de poco vayan a unificarlos o, quien sabe, poner 5 o más tipos de baños por cada tipo de identidad sexual)
Resulta que, a pesar de estar separados físicamente, no están aislados sonoramente. Las puertas de ambos están pegadas así que puedes coincidir en la entrada de los mismos con trabajadores del genero opuesto tanto a priori como posterior de evacuar. De aquí se derivan dos situaciones irremediables y tensas que llevo viviendo desde siempre:
situación1: Entro al baño con ganas de ir de barritas, me siento en el trono pero empiezo a escuchar en el baño femenino a gente hablar. Tengo que contraer el colon/vejiga para no entrometerme con mis sonidos urofecales en la conversación y hasta que se hace silencio sepulcral en el baño femenino no ejecuto la tan ansiada evacuación.
situación2:Entro en el baño, me siento y de repente empiezo a escuchar la 8th sinfonia de beethoven version fecal. Entro en modo sigilo para que la compañera se piense que esta sola y espero a que termine la pieza. Con sumo cuidado trato de no coincidir a la salida de los baños para así no descubrir su identidad y así poder seguir mirándonos dignamente en el trabajo.
¿Qué estrategias o acciones me recomendais?
Perdonar por el tostón
parece el bombardeo de Gernika
