Operación "Choque de paz"
Varios centenares de policías, apoyados por el batallón de operaciones especiales (BOPE) y por unidades blindadas de Infantería de Marina han entrado y tomado con éxito la favela más emblemática de Rio de Janeiro, con el fin de expulsar a los narcos y montar un cuartel con el que poder controlar la amplia barriada de Rocinha. Todo ello hasta el momento, sin efectuar ni un solo disparo.
La operación, en la que han participado más de 1.500 agentes de las fuerzas de seguridad y que fue realizada en dos horas, ha tenido lugar en la misma semana en que ha caído el jefe 'narco' más buscado de la ciudad, que dominaba precisamente esta favela.
La Rocinha
Las humildes viviendas de la Rocinha, con una población de 72.458 personas, según el censo de 2010, y Vidigal, con cerca de 10.000 habitantes, se desparraman por las faldas de dos cerros que a sus pies tienen los barrios acomodados de Gávea y San Conrado. Según la policía, la Rocinha es el principal punto de comercio de drogas de la zona sur de Río de Janeiro, que además de los citados barrios incluye a Leblón, Copacabana, Arpoador y Botafogo, entre otros. Se trata de enclaves controlados desde hace décadas por los narcotraficantes.
Las autoridades de Río de Janeiro, una de las ciudades más violentas de Brasil, han lanzado desde 2008 una operación de 'pacificación' de las favelas, dominadas por los jefes del tráfico de drogas, de cara a la realización en Brasil del Mundial de fútbol de 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016. El Comité Olímpico Internacional ha pedido al alcalde de Río que urbanice las favelas antes de esa fecha.