Que yo sepa ningún futbolista de élite se atreve a decir que es gay, y seguro que hay unos cuantos. Conseguir que tu club se posicione abiertamente en contra de la homofobia no es un gran paso que vaya a cambiar nada, pero sí es un pequeño gesto.
Ojalá pronto unas Nikes con los colores de la bandera arcoiris y el nombre de una estrella de la NBA/NFL/FIFA