La brecha de género ya se detecta a los diez años en la clase de matemáticas
- Según el informe TIMSS, en España hay una diferencia de 15 puntos entre chicos y chicas
La brecha de género en nuestro país ya es evidente entre los escolares de 10 años, que rinden a diferente nivel en matemáticas. España es uno de los países con mayor diferencia entre chicos y chicas y su desigualdad casi dobla el promedio de los países de la OCDE y está por encima de la media de la Unión Europea.
El último informe de TIMSS (Trends in International Mathematics and Science Study) que evalúa el conocimiento de matemáticas y ciencias de los alumnos de 4.º de primaria de 58 países del mundo, indica que, en general, España se sitúa en esta asignatura en 502 puntos, 11 puntos por debajo de la media europea, y 25 por debajo de la de los países desarrollados (encabezados por los asiáticos). En ciencias, la puntuación es de 511, 3 puntos por debajo de Europa y 15 de la OCDE.
Con respecto al género, la diferencia entre chicas y chicos españoles es de 15 puntos a favor de los hombres, que, además, tienen menos alumnos en le grupo de rezagados y más en el de excelentes. “Resulta muy preocupante que alumnas de 4.º de primaria vean las matemáticas como algo ajeno, quizás demasiado competitivo, y se debilite la idea de que pueden ser competentes o buenas en el futuro”, afirma Luis J. Rodríguez, director de la Comisión de Educación de la Real Sociedad de Matemáticas, que responsabiliza de la situación a planes de estudios desfasados, basados no en un aprendizaje profundo y reflexivo sobre las matemáticas, sino en conceptos extensos, memorísticos, desconectados entre sí y con metodologías que promueven la competitividad, algo que aleja a las niñas de la motivación. “Dedicamos poco tiempo al razonamiento y mucho al procedimiento, es decir, memorizan fórmulas pero no saben aplicarlas”. Además, falta formación para el profesorado y más recursos.
Las causas que explicarían la brecha de género no se dan en el ámbito de las ciencias, también evaluado por TIMSS. Aquí, la desigualdad de género es inapreciable, excepto en el bloque de física, donde de nuevo existe un gap, estimado en 8 puntos.
“Es cierto que en matemáticas hay una brecha de género en todos los países –excepto en Japón, donde las chicas superan a los chicos–, pero la desigualdad en España de 15 puntos vuelve a constatarse respecto a la edición del 2015 y supera la cifra de la UE (11) y de la OCDE (9)”, matiza Rodríguez .
Si observamos el resultado específico por grupos de rendimiento, también se aprecian notables diferencias. El 37% de las chicas españolas no llegan a un nivel intermedio, 5 puntos más que los chicos, y 9 respecto a las niñas de la OCDE del mismo curso. En el extremo contrario, alto y avanzado, solo aparecen un 22% de niñas, frente a un 31% de chicos españoles. Más grave es la comparación con los estudiantes de la OCDE , con parámetros del 38% en chicas y del 43% en chicos.
Solo Portugal, Canadá y Chipre están peor. En Catalunya, que como otras comunidades autónomas analiza sus datos de forma específica, las chicas excelentes son el 17%, aún más bajo que la media española y lejos del 38% de la OCDE. Además, el 42% no llega ni siquiera a un nivel intermedio.
En la muestra ampliada de Catalunya los datos arrojan cifras preocupantes, con el mayor porcentaje español de alumnos rezagados en matemáticas (38%) y en ciencias (33%). También cuenta con menos alumnos de excelencia (22% en matemáticas y 27% en ciencias) cuando en España y en el resto del mundo entre 3 y 4 alumnos de cada diez son sobresalientes.
Rodríguez matiza que el contexto socioeconómico y cultural pesa en los resultados. Las tasas históricas de alfabetización, el tipo de perfil del alumnado, la variedad en el origen familiar, cultural, la inmersión reciente en el país, el desconocimiento de la lengua... “son aspectos que diferencian a Castilla y León, con índices altos de aprendizaje, de los resultados de Catalunya”.
En cambio, no existen demasiadas diferencias en política educativa; en todo caso, la Generalitat está avanzándose en el desarrollo de un currículum competencial en el que prima el razonamiento, la comunicación y la resolución de problemas.
Para Rodríguez, los alumnos que alcanzan un nivel de complejidad alto quedan relegados en las clases. "Se ha avanzado en los alumnos rezagados pero a costa de no atender a los estudiantes con más capacidad y es una pena la pérdida de atención a la capacidad matemática que es lo que hace avanzar a un país". Según su criterio, habría que apostar por dar más recursos y herramientas a los profesores y mejorar de forma continua su formación para que pueda atender a todos los alumnos. "Y si no puede, por lo menos, proponerle un trabajo individualizado".
La RSM, junto a otras sociedades matemáticas, propondrá al Gobierno que está elaborando un nuevo currículum, las ideas fundamentales en el ámbito de matemáticas, con la esperanza de que, junto a una mejor formación del profesorado, se dé un vuelco a estas cifras.
Pues nada, resulta que las matemáticas son machistas/pro-patriarcado también, ahora entiendo por qué se suicidó el libro de matemáticas.
Ahora fuera coñas, ¿por qué las mujeres siguen siendo inferiores en todo en disciplinas de ciencias? ¿Es because machismo?