Me sumo a lo que dice #48. Lo siento @hipnos, pero se te está yendo mucho de madre el tema este ya. La responsabilidad social de no acrecentar las creencias supersticiosas y el pensamiento mágico, verdaderos lastres para una persona en varios ámbitos de la vida, creo que debería tenerse más en cuenta.
Que oye, que si coges ahora y demuestras fácticamente que un ser humano puede levitar o hacer telekinesis, y nos lo dejas bien montadito, teniendo cuidado con la calidad epistémica (aun cuando entiendo que tampoco te podemos pedir el rigor de un estudio científico serio), pues oye tío, sería interesante y todo. A fin de cuentas, si un fenómeno es real, entra dentro de lo natural, y por tanto, es cognoscible y estudiable. Es una cuestión filosófica que realmente le daría el mismo valor al tarot que a una vacuna ARN si éste pudiese demostrar su eficacia y tuviese detrás un proceso causal — aun si éste no se entendiese todavía muy bien (véase la anestesia, que lleva funcionando poco menos de dos siglos y todavía se está ahora estudiando cómo funciona (ya se están haciendo una idea, pero sigue sin estar claro).
La cuestión con estos temas es bien diferente, porque no sólo no hay un background filosófico ni científico que consiga unificar estos sucesos paranormales dentro de nuestro conocimiento, sino que colisiona frontalmente contra éste (por ejemplo, la homeopatía o el reiki violan la conservación de energía, por ponre un par de ejemplos), y aún por encima cuando se estudian esos fenómenos y pseudociencias de forma separada, sólo para ver "si funcionan", no se observa ninguna diferencia con placebo.
Siendo así, me parece bastante chungo ir promoviendo estas cosas. No moralmente malo, porque al final uno puede caer en estas cosas por alivio mental (¡ayy, el miedo a la muerte y a la intrascendencia!) y andar a promoverlas porque siente que es lo mejor y va a hacer "despertar" a muchos más. Si yo eso lo entiendo, pero coño, hay que intentar filtrar un poquito mejor. Y lo dicho, que si hay pruebas fehacientes, pues de puta madre Hipnos, habrás contribuido al conocimiento global y probablemente romperás muchos muros y abrirás muchas puertas. Está de puta madre, y eh, te animo a que lo intentes (como tantos otros cientos de miles lo han hecho) y que mejores el mundo con eso (imagínate si fueran verdad todas esas cosas, lo mucho a favor que nos podrían dar). Pero temo decirte, que estoy bastante seguro de que no va a ser así. Tienes tu oportunidad para callarme y demostrarme que me equivoco, tho — aprovéchala. Pero hasta entonces, creo que un poco de sentido común posteando e influenciando, sería lo menos a pedir.
Y sorry por el derail, #1. El budismo como tal tiene mucho de interesante, especialmente cuando se toma tal y como nació: como una religión no teísta, centrada en entender los struggles inherentes al ser humano y buscar un modo de vivir en el que se sufra menos. En ese sentido, así como su vitalismo implícito, el budismo se mea en madurez existencial a las otras religiones mayoritarias. Pero mucho ojo con llevar las cosas de madre, que así fue precisamente como nacieron ramas mucho más místicas y teístas que pierden gran parte de lo bueno que caracterizaba al budismo clásico.
#54 Sí bueno, por ese razonamiento también pasamos otros tantos hace años, pero cuando tratas de ser sistemático y valoras el rigor, el agnosticismo sólo se antoja como opción si tiras todas tus bases epistémicas por la basura, y entonces sigues viendo razonable equiparar la evidencia en contra, a la mera posibilidad (pero carente de evidencia). Siendo así, yo tampoco puedo decir con severidad nada, pero sí puedo decirte que del conocimiento que disponemos los seres humanos, se puede derivar con relativa facilidad la falta de necesidad de un dios, y la capacidad de la naturaleza para ordenarse a sí misma sin necesidad de un Creador. Con esas dos piezas, sumadas a la falta absoluta de evidencia de Dios o siquiera de una dimensión idealista de la realidad (a fin de cuentas, toda religión tiene un platonismo/idealismo implícito; sino es por definición imposible la existencia de dios). Llegados a ese punto, tienes que tomar una decisión: "¿hago caso a todo lo que me indica que no hay nada, o lo ignoro y sigo aferrándome a la posibilidad de que sí lo haya?". Ese razonamiento es el "void god argument" y sólo sobrevive gracias a una aferración irracional hacia él; como argumento es una falacia proposicional, y como sentimiento, bebe de un tirón irracional a creer frente a no creer. Dicho esto, espero al menos haberte hecho darle un par de vueltas a la cuestión del agnosticismo, que desde luego es compleja y no es tan fácil como muchas veces se nos hace creer. Yo ya te digo, yo pasé por ese mismo y exacto razonamiento que comentas hace ya una década o así, y al menos para mí el tiempo me hizo yendo darme cuenta de que es una posición "indeterminada" que realmente no dice gran cosa, aunque parezca de primeras una posición súper razonable.