La Unidad de Igualdad de la Universidad de Granada ha editado para este 2017 un almanaque peculiar. El calendario, con vocación feminista, modifica la naturaleza de los nombres de los meses del año –en masculino genérico– y los presenta en femenino. «Enera, febrera, marza, abrila…». Y así hasta «diciembra».
Cada mes va acompañado de una imagen. Todas ellas son el resultado del certamen «Yes women can», en el que fueron seleccionadas una docena de fotografías para poder llevar a cabo el proyecto, llamado «Calendaria 2017», bajo la premisa de que «comenzar el año en femenino no es un error», sino «un acierto». El objetivo de esta propuesta es «dar respuesta a la desigualdad que vive en nuestra sociedad y a la violencia de género que ocasiona».
«El machismo ha presentado la realidad como una incógnita con el objeto de quitarle el significado a cada día, a cada mes, a todos los años», ha señalado el director del área feminista de la UGR, Miguel Lorente, quien ostentó el cargo de delegado del Gobierno en materia de igualdad durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.
Según ha apuntado Lorente, «Calendaria 2017» sirve para que «nuestras miradas se detengan en todos los días que esperan, en todas las vidas que se van con el transcurso de un tiempo cómplice con la desigualdad y su violencia, para impedir que pasen los días sin que nada más pase», además de alterar el género de los meses con poética: «Mirar la realidad de otra forma es verla en igualdad y en paz… Mirarla cada día es hacerla verdad», han afirmado desde la Unidad de Igualdad de la UGR en su nota de prensa.
Sé que estos temas llegan a cansar ya por aquí, pero me parece gracioso cuanto menos que desde la Universidad PÚBLICA de Granada se dediquen a estas cosas como forma de erradicar el machismo. Seguro que con esta medida se reducirá el sexismo y los asesinatos por violencia de género.