DA IGUAL LO QUE SE GRABE EN UN CD: LO RELEVANTE ES QUE SIRVE PARA GRABAR, INTERPRETA
Un juez confirma la recaudación preventiva del canon de la SGAE y sentencia que es "conforme a la Constitución"
Un juez de Bilbao ha resuelto la legalidad del llamado canon por copia privada aplicado a los CD grabables. Ante la demanda de un particular que solicitó la devolución de 0,42 euros que había pagado en concepto de tasa a los autores por un CD-R que demostró haber utilizado para grabar documentos del juicio, la sentencia ha establecido que lo distintivo de la protección de los autores regulada por la Ley de Propiedad Intelectual no es el uso que se dé a los soportes de grabación, sino la cuestión de si son, o no, "idóneos" para realizar una copia privada de obras protegidas. La sentencia también rechaza la petición de elevar una cuestión de Constitucionalidad al Alto Tribunal, planteada por el mismo contribuyente.
LD (Europa Press) Para el juez, la cuestión no es el destino que cada cual da a sus adquisiciones, sino "si el equipo o soporte es idóneo para copiar", en cuyo caso "se devenga el 'canon', que habría de devolverse si el soporte o el equipo "no fueran idóneos" a esa finalidad.
Para respaldar sus argumentos, recuerda que la ley española transpone la Directiva de la Unión Europea 2001/29 que prevé en sus artículos 5 y 35 este derecho de los autores a remuneración por copia privada. Además manifiesta que un CD-R es un soporte "idóneo", en el sentido que dispone la Ley de Propiedad Intelectual, para "recoger derechos protegidos por la ley, cualquiera que sea el destino en que se emplee".
En consecuencia, considera que el pago de la remuneración por copia privada, popularmente conocido como canon, "se trata de una obligación de naturaleza jurídico-civil destinada a compensar una ganancia dejada de obtener por el propietario de la obra de autor" y en la que "el legislador interviene tasándola a través del sistema de imponer un canon sobre el material idóneo para producir ese lucro condicional, que así fuerza resarcir a todo adquirente de tal material".
Por estas causas, la sentencia desestima tanto la devolución, de los 42 céntimos planteada por el demandante como la petición de que se planteara una cuestión de inconstitucionalidad del artículo 25.1 de la Ley de Propiedad Intelectual.
El comprador reclamaba la devolución de los 0,42 céntimos de euro que tuvo que pagar al adquirir un disco compacto regrabable (CD-R). En su fallo, el magistrado asegura que la remuneración por copia privada que reclama, y que dispone el artículo 25.1 de la Ley de Propiedad Intelectual, es "conforme a la Constitución".
En este caso, el demandante había destinado un CD a obtener una copia digital de la vista judicial, lo que, en su opinión, justificaba la devolución del canon porque se limitó a recoger datos del juicio que él mismo inició, algo que no corresponde a derechos de autor protegidos por la Ley de Propiedad Intelectual.
El titular del Juzgado, Edorta Etxarandio, analiza en su resolución la petición de que se plantee cuestión de inconstitucionalidad y argumenta que la remuneración por copia privada o canon que se abona a los autores es "una moderación o mitigación de un ejercicio social del derecho patrimonial del autor, que renuncia a la inviabilidad de que se copie su obra cuando se hace por quien la ha adquirido lícitamente y para su disfrute privado, sin utilización colectiva y sin ánimo de lucro"...
"No es un tributo ni una norma parafiscal"
La sentencia, citada parcialmente por Europa Press –que afirma haber tenido acceso a la misma–, agrega que no ha habido fraude del legislador al autorizar la remuneración por copia privada ya que el artículo 25 de la Ley de Propiedad Intelectual permite la reclamación de ese canon por lo que declara que no vulnera los principios constitucionales del derecho tributario.
El demandante alegaba que se trata de un "gravamen pseudotributario" pero la resolución judicial recuerda que el Tribunal Supremo ya dijo en febrero de 1997 que el canon no es "un tributo ni una norma parafiscal", sino una forma de regular una propiedad privada especial, como el derecho de autor.
También asegura que cualquier comprador de un disco o película puede hacer legítimamente una copia para su uso privado y que los autores han renunciado, mediante un sistema de compensación que es la remuneración por copia privada o canon, a impedir técnicamente esa posibilidad. Por ello, dice el magistrado, existe el derecho de remuneración que asiste a todo autor respecto a los soportes "idóneos", con carácter general, tal y como dispone la ley.
http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276303476.html
Que largos son los tentaculos del poder...lo que hay que oir.