#142 ¿Quién ha dicho que yo sea neutral? Al contrario de muchos, yo no aparento tener una máscara de objetividad con la que recubrir un discurso que excuse a los fascistas ideológica o políticamente, pues no la necesito. Pero empezar a llamar fanática a la gente cuando está interviniendo el más reaccionario y revisionista del lugar, no tiene sentido alguno. Lo siento, pero no cuela.
Yo nunca he pretendido excusar a la república ni mucho menos, para mí republicanos y fascistas formaron parte del mismo eje, que es el que acabó con la revolución social comandada por la CNT y el POUM. Así que no me pretendas mostrar como uno de sus acérrimos defensores, cuando me considero uno de sus principales enemigos. Eso lo primero, que aquí parece que los "rojos" fueran todos, pero que casualmente los únicos que intentaron una revolución fueron exterminados por el propio estado burgués presuntamente democrático.
Volviendo al tema de Paracuellos, el propio Preston, que es precisamente de quien va este tema, habla detalladamente de que se formaron tres grupos de presos: Uno que una vez las tropas fascistas hubieran entrado a Madrid, se habría unido al levantamiento y se le decretó la pena de muerte, otro grupo que era simpatizante pero que por su edad o profesión no podía participar militarmente y sería enviado a Alicante, y otro más, que se trataba de los elementos no comprometidos con el golpe que serían puestos en libertad. Que luego los estalinistas se tomaran la justicia por su mano es otra cosa. Muchos olvidáis el contexto de un Madrid cercado, amenazado por una "quinta columna" aún invisible que iba a responder a las llamadas de Mola para apuñalar por la espalda a los republicanos de la capital que a duras penas resistía, un Madrid con un odio rebosante a los fascistas y que vio conflictos sangrientos en Ciudad Universitaria, en una situación crítica y con alimentos que escaseaban.
Pero claro, es mejor resucitar la propaganda franquista sobre la "barbarie roja" y olvidar el panorama de un Madrid sitiado y resistiendo como pudo ante la ofensiva fascista. Los escritores de la caverna lo son todo menos originales, sus libros ya circulaban en forma de panfletos del bando fascista desde hace muchísimo tiempo. Y como siempre, sus voceros, repitiendo sus consignas.