Catalá ocultó parte del patrimonio que ya poseía tras una sociedad a los cinco meses de crearla
El entorno del exministro de Justicia niega que Pocat tenga como objetivo eludir impuestos pero rehúsa explicar por qué le traspasó nada más nacer la titularidad de su piso de Denia, situado a pie de playa en un complejo de lujo
Los ingresos de la empresa se desplomaron cuando Catalá dejó de prestar sus servicios profesionales de carácter personal al regresar en 2012 al Gobierno como secretario de Estado
El exministro de Justicia, Rafael Catalá, ha pasado a engrosar la lista de altos cargos con sociedades que, de manera objetiva, ahorran impuestos a sus propietarios. Constituida en mayo de 2008, la empresa de la que Catalá y su esposa son únicos propietarios y cuya titularidad consigna en su declaración de bienes del Congreso –Pocat Consultoría y Management SL– no nació, según el PP, "para comprar ninguna vivienda". Pero lo cierto es que su primera operación de envergadura, realizada a los cinco meses de su constitución, fue la adquisición de un inmueble mediante un mecanismo más sofisticado e infrecuente que la compra: un "aumento de capital" cubierto por los dueños de Pocat mediante una aportación en especie.
Cuantificada en 180.000 euros, esa aportación se tradujo en que un piso de 73 metros cuadrados con una terraza de 15 y una plaza de garaje de 16,8 metros cuadrados, todo ello ubicado en Denia dentro de una urbanización de lujo a pie de playa, saliera del patrimonio de los socios como personas físicas para integrarse en el activo de Pocat como entidad jurídica. La consecuencia más inmediata, coinciden todos y cada uno de los expertos consultados, fue que el matrimonio se liberó de la obligación de tributar por ese piso con garaje en sus declaraciones de IRPF.
Más de 1.000 euros de alquiler por semana en la misma urbanización
Como, según el PP, el alquiler de los inmuebles de su propiedad constituía ya en 2012 el único foco de actividad de Pocat y como los ingresos se despeñaron una vez que Catalá regresó al Gobierno tras el paréntesis de la etapa de Zapatero, surge también otra pregunta en relación a esos arrendamientos: ¿aparecen reflejados en la casilla de "otros ingresos de explotación", reservada a las entradas de fondos que recibe una mercantil por actividades distintas a las que constituyen su objeto social principal?
Tampoco es posible averiguarlo, pero la baja cuantía de las cifras anuales declaradas por "otros ingresos" abre interrogantes sobre si realmente pueden corresponderse con el alquiler de dos inmuebles como los que posee Pocat, el primero en un escenario vacacional privilegiado y el segundo, de 47 metros cuadrados según el Registro, justo en la esquina de una de las calles más conocidas de Chamberí. Las cifras son estas: 9.600 euros en 2014; 9.400 en 2015; 8.075 en 2016 y 0 en 2017. En el mismo complejo residencial de lujo donde se enclava el piso de Denia, las páginas de reservas turísticas ofrecían este miércoles para el todavía lejano julio de 2019 un apartamento por más de 1.000 euros la semana.
Ni un euro de deudas
Según su última declaración patrimonial, publicada en el BOE el pasado viernes, Catalá no mantiene ninguna deuda viva. En 2012, la suma de sus bienes, inmuebles, dinerarios y de toda naturaleza, alcanzaba la cifra de 769.933 euros; ahora, el cómputo ha disminuido nada menos que en 437.177 euros hasta quedarse en 332.755 euros. Con los datos disponibles, no es posible aventurar ningún porqué para esa drástica disminución. Después de 2008, y según la información registral consultada por este periódico, Pocat no ha acometido ninguna nueva ampliación de capital.
El jueves, el digital elplural.com ya publicó que Catalá había adquirido cuatro propiedades a través de una sociedad, y agregó luego que entre las "compras" se contaba la del piso de Denia donde veranea. La declaración de bienes presentada por el exministro en el Congreso [puedes consultarla pinchando aquí] sostiene que la adquisición del piso de Denia, donde veranea Catalá desde hace años, se produjo por "compraventa". Según esa declaración, el exministro posee el 49,7% de Pocat.
La compra del piso de Madrid, localizado en el céntrico distrito madrileño de Chamberí, tuvo lugar en mayo de 2009. Al año siguiente, y a medias con un antiguo directivo de Codere, el grupo de juego y apuestas del que Catalá fue secretario general antes de regresar a la gestión pública como secretario de Estado de Fomento en enero de 2012, Pocat compró una parcela en Sanxenxo (Pontevedra), municipio en el que Catalá también pasa parte del verano. A tenor de los datos del Registro, esa parcela sigue sin edificar.
Entre 2012 y 2017, las pérdidas acumuladas después de impuestos por Pocat suman 201.791 euros: exactamente 40.000 euros menos que antes de impuestos.
Las cuentas de la empresa reflejan una abultada deuda a largo plazo distinta de la que mantiene con entidades de créditos. En 2017, esa deuda no vinculada a los bancos ascendía ya a 199.104 euros. ¿Procede esa deuda de préstamos que Catalá, como persona física, le ha hecho a su propia empresa? Esa es otra de las preguntas que el exministro ha rechazado contestar.
Hay dos clases de ciudadanos a la hora de pagar impuestos;los curritos con nuestro misero sueldo y los muy españoles con sus bandas mafiosas y criminales para deliquir
No sé que es lo que impulsó a Eduardo Inda a "investigar" el pasado estudiantil de Pedro Sánchez,ni al exministro Maxim Huertas, la exministra Montón y menos a Pedro Duque, ya que ninguno de ellos había dado signos fraudulentos o delictivos para ponerlos bajo una lupa.Pero lo que no sé es el motivo de que no haya hecho lo mismo con todos los ministros que ha tenido el PP teniendo en cuenta que los jueces han dicho que el PP es una banda creada para delinquir. A quién quiero engañar. Pues claro que si lo sé, afinidad política y odio a quienes no piensan como él. Mientras los delincuentes sean de los suyos no pasa nada, pero que a los demás no se les ocurra haber cometido un error en el pasado porque los crucificará.