Los catalanes prefieren los recortes a una subida de impuestos o a un incremento de la deuda de la Generalitat, según pone de manifiesto el último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) del Govern hecho público este martes.
Así, al preguntársele a los encuestados sobre qué prefieren, si recortes o subida de impuestos, el 41,9% prefiere el tijeretazo y el 35,1%, una mayor presión fiscal.
La encuesta, hecha a 800 personas y con un margen de error del 3,47%, indica que mientras que el 55,3% de la muestra aboga por rebajar el gasto público, sólo un 22,9% defiende un incremento de la deuda pública como defienden los partidos de izquierda.
La necesidad 'ha cuajado'
Según el director del CEO, Jordi Argelaguet, estos datos ponen de manifiesto que la necesidad de los recortes "ha cuajado bastante" entre la opinión pública catalana.
"Hay gente que lo entiende, que prefiere un recorte del gasto. No es que haya unanimidad, que no es el caso, pero la ciudadanía tiene la idea de que no se puede gastar más porque no hay recursos que deben hacerse reducciones", ha añadido Argelaguet en la rueda de prensa de presentación de esta encuesta.
Soy consciente de que se trata de un estudio hecho por el gobierno catalán y para el gobierno catalán, pero 6 puntos de diferencia me parecen demasiados como para que todos sean achacables a la manipulación gubernamental (que sin duda existe, como existe en todos los sitios). Ya no hablemos de la disyuntiva entre rebajar el gasto o ampliar la deuda, con una diferencia de 33 puntos.
Opinemos pues sobre los resultados que arroja el estudio, y que no deja de reflejar que los ciudadanos culpan de la situación actual a las políticas de izquierdas, de aumento de la deuda y de aumento de impuestos. Esto no lo digo yo, lo dicen los catalanes, pero apuesto a que estos resultados no diferirían mucho de haberse hecho en cualquier otro lugar de España.