El conductor de un camión va por una carretera y recoge a dos maricas que estaban haciendo autostop. Al cabo de unos kilómetros, va uno de los maricas y dice:
- Perdonad, pero es que me tengo que tirar un pedo. ¡proft!…
Al cabo de unos cuantos kilómetros más, va el otro marica y dice:
- Perdonad, pero es que me tengo que tirar otro pedo. ¡prts!…
Finalmente, al cabo de unos cuantos kilómetros más, es el conductor el que dice:
- Perdonad, pero es que no me puedo aguantar más… ¡pfuiiii!
Entonces uno de los maricas le mira al otro y le dice:
- Mira, Pepe, este es virgen, ¿has oído que culo más apretado?
Aquí va otro!
Estos son dos maricas, y le dice uno al otro:
Oye, Manuel, mírame a ver que tengo en el culito, que es que… no se… me molesta… !Ay! Pero, una barbaridad. ¡Anda!
A ver, bájate los pantalones.
En esto que el mariquita se baja los pantalones y el otro empieza a mirar…
Pues nada, no te veo nada raro…
Mira, no sé… A mi me molesta mucho, o sea que algo tengo que tener. ¿Por qué no me metes la mano para ver que pasa…
El otro mariquita le abre un poquito el ojete, mete la mano y empieza a hurgar…
Nada, Pepe, que no encuentro nada…
Chica, sigue porque esto no es nada normal…
No se, no se… haber si un poco más dentro…
De repente, y ya con el brazo metido hasta el codo, el mariquita nota algo duro y frío:
jajajajajajajajjajaa